Ahora es la época en que más personas me hacen la siguiente pregunta: «¿A qué guardería la llevaréis, en septiembre?». El año pasado ya me la hacían y contestaba que a ninguna, que estaría conmigo. Este año contesto más o menos lo mismo, que la seguiremos cuidando nosotros y que irá a la escuela cuando tenga 3 años.
Ni os imagináis el rechazo que noto a la decisión que tomamos en su día mi compañero y yo. Os puedo asegurar que no llevar el hijo a la guardería está mal visto. Supongo que porque no es lo que hace la mayoría y por lo tanto, en esta sociedad donde vivimos, si haces algo que se sale de la «norma» y vas un poco «contracorriente», ya te señalan con el dedo.
Yo no digo a nadie qué debe hacer en esta cuestión con sus hijos, porque ni sé su circunstancia, ni soy ellos, ni conozco a sus niños. Por tanto, no puedo opinar y mucho menos juzgar si hacen bien o no de llevar los hijos a la guardería. Justamente por esta misma razón no entiendo por qué cuesta tan poco a todos juzgar nuestra decisión y asegurar, a continuación, que «le iría muy bien, lo pasaría mejor, lo digo por ella, no es bueno estar tanto con la familia, allí se aprenden más cosas…» y un montón de razones más. De nuevo aquella manía de meternos en la vida de los demás, y opinar, con total desconocimiento, de cualquier cosa.
Aquí estamos acostumbrados a que los bebés vayan muy temprano a la guardería. Es un hecho. Pero hay muchos otros países donde los niños no van a la escuela hasta los 3 años y allí, si les dijéramos que aquí las guarderías están llenas de niños de 4, 5 y 6 meses, se pondrían las manos en la cabeza. Me molesta que la gente presuponga que si nuestra hija es cuidada por sus padres (o sea nosotros) o por otros miembros de la familia, estará en desventaja respecto a los otros niños. Me molesta que insinúen que la decisión que hemos tomado es una tontería. Sobre todo, porque nunca me preguntan por qué lo hemos decidido así.
Si me lo preguntaran, les diría que mi hija tendrá muchos años para ir a la escuela, muchísimos, y que se allí pasará un montón de horas. Les diría que ahora mismo, nos lo podemos montar para hacerlo de esta manera.
Entre otras cosas, no tendrá que levantarse siempre temprano por la mañana e ir corriendo a la escuela, ella, que siempre se levanta tan tarde! Les diría que ahora mismo le queremos respetar sus ritmos.
Que ahora mismo creemos que está viviendo unos años importantísimos en su vida, que la determinarán como persona y en sus relaciones futuras, y que creemos que le es bueno, a ella, estar con sus padres, con sus abuelos, con sus bisabuelos, con sus tíos.
Que se relaciona con muchísimas personas y también con muchos niños (sus amigos) muy a menudo. Que no queremos que se ponga enferma una semana sí, una semana no. Que nos apetece hacerlo así y esperar a que tenga 3 años para ir a la escuela. Que no creemos que esto le provoque ningún déficit de sociabilización, ni ningún déficit y que, en cambio, podrá acabar de asentar aspectos de su personalidad con la calma y seguridad que requiere esta etapa.
Si me lo preguntaran, les diría que entiendo perfectamente que mucha gente lleve a sus hijos a la guardería. Que la sociedad no ayuda a poder hacerlo de otra manera. Que el momento económico tampoco. Que es normal que tantas personas opten por la guardería. Que a las mujeres nos ha costado mucho llegar profesionalmente a los puestos donde hemos llegado como para que nos lo quiten de un plumazo cuando nos alargamos la baja maternal con un permiso sin sueldo, o directamente dejando el trabajo. Que lo entiendo profundamente y que lo respeto. Si me lo preguntaran, les diría que me sabe mal que nuestra decisión de no llevar la Laia a la guardería sea tan poco respetada y entendida, y que en ningún caso lo hacemos ni por esnobismo, ni para llamar la atención , ni por “neohippismo”.
Lo hacemos, como intentamos hacerlo todo, porque lo sentimos así.
PD: Qué fuerte… justo cuando colgaba este post, me llega, a través de Twitter, la información de una opción muy interesante que sabía que funcionaba en otros países europeos sobretodo del norte. Aquí lo tenéis: madresdedia.org
Un comentario
Hola, Miriam! T’acabo de llegir i m’alegra tant haver trobat una persona que està passant per la mateixa experiència que nosaltres!
Aplaudeixo el teu escrit i m’hi sento totalment identificada. Moltes gràcies per compartir-ho a la xarxa.
I molts ànims també perquè se que no és fàcil, però fem el que pensem que és.millor per als nostres fills.
Una abraçada molt estreta d’un pare i una mate que tenen una filleta encantadora que te tot el que necessita i que no va a la guarderia.