24.11.2011
No sé si llego tarde a escribir esto, es posible, y también lo es que hayáis leído de todo sobre esta cuestión. Protagonista: Soraya Sáenz de Santamaría, que hace menos de 15 días que ha parido. Tema: El domingo se ve que estaba en el famoso balcón (no sé si saltaba o no) muy cerquita de Mariano Rajoy, en Génova, y ahora es la encargada de coordinar el traspaso de poderes en el cambio de gobierno español. Ayer martes tuvo ya la primera reunión con Ramon Jáuregui, del PSOE. Estos días he leído tanto a gente que está en contra de lo que ha hecho, es decir, ni siquiera agotar la baja maternal intransferible de que disponemos las mujeres, como a favor, diciendo que tiene derecho a escoger, que ella ha podido elegir y que, de hecho, haga lo que quiera que por algo es una mujer libre. Y sobre todo, comparándola con un hombre, llegaba la pregunta: si fuera un padre en vez de una madre… ¿le criticarían de la misma manera?
En este sentido yo soy muy clara y, si se quiere, muy simple: es que no somos lo mismo. Un hombre y una mujer, lo siento, no somos iguales. Llega un punto que la manía de querer que las mujeres seamos tan iguales a los hombres me irrita. Yo no quiero ser como los hombres, ¡dejad de igualarme a ellos! Porque tengo la regla, y soy cíclica, porque puedo quedarme embarazada, porque he parido, porque todavía amamanto mi hija y porque cuando ella era muy pequeñita a quien quería era a mí. Y no porque sea mejor o peor que mi compañero (que, dicho sea de paso, es un hombre y un padre excelente) sino porque los niños necesitan a la madre que es lo único que conocen, que es en los brazos donde anhelan estar cuando acaban de salir del vientre materno y durante muchos meses. Gestación extrauterina. Sí… los bebés quieren ser gestados también fuera del vientre y, lo siento, también por la madre.
Que esto no nos vaya bien, nos moleste, no vaya con nuestras necesidades de adulta o irrite a los hombres por lo que sea… de acuerdo. Lo entiendo. Pero la necesidad más básica del bebé es continuarse vinculando a la madre en contacto permanente, con mirada, con escucha, con leche y teta, sintiendo su corazón igual que cuando estaba en el vientre.
Por eso digo aquí que lo que haga la mujer política, en este caso Soraya Sáenz de Santamaría pero en su momento también Carme Chacón me da igual. Lo que hagan como mujeres con su postparto, con su vida, con su maternidad y con su profesión y dedicación a una causa, me importa muy poco. Sólo puedo pensar en el bebé. En el bebé que no es acogido, ni mecido, ni vinculado con quien él realmente quiere, desea y necesita. Este mundo, perdonadme pero lo tengo que decir, está lleno de gente que no ha sido atendida en las necesidades más básicas y primarias. Y así nos va.
Lo que me importa es el bebé y el vínculo más temprano que establezca, porque de ello dependerán también el resto de vínculos que irá forjando a lo largo de su vida. Me importan sus inicios porque quedarán registrados en su memoria más física, en cada célula, en cada poro de su piel, y si estos no son buenos y sobre todo, si nadie pone conciencia y si nadie lo repara, estos inicios tendrán consecuencias más adelante. Lo que me importa es el bebé y el desconocimiento que tiene su madre de las necesidades más básicas de este hijo que ha llevado al mundo. Y me importa también que esta madre que cree tan importante trabajar por su país, acabe haciéndolo ocupando un ministerio o haciendo lo que sea sin conocer algo tan básico, tan importante, tan infinitamente trascendental para cambiar las cosas.
Porque las cosas, lo he dicho alguna otra vez en este blog, se cambian empezando por el principio. El mundo cambia desde cada casa, desde cada vientre que gesta, desde cada corazón abierto y disponible… el resto, son puros parches a inicios rotos.
Y algo más: @ilmedinah apuntaba ayer desde Twitter algo muy interesante y que suscribo de arriba abajo; «planteémoslo de otra manera; ¿y si la conciliación fuera un deber? ¿No es un deber de las madres y padres estar con sus hijos?» No ha escogido tenerlo? Pues entonces, su deber es estar con él, acogerlo, no separarse durante una buena temporada, como mínimo, lo que se nos reconoce por ley. Es curioso como los padres que quieren adoptar tienen que pasar un montón de pruebas de idoneidad para comprobar que realmente quieren estar con sus hijos, que los desean, y en cambio, cuando se trata de padres biológicos pueden hacer lo que quieran sin que nadie les diga: «ei, que este bebé acaba de nacer, usted lo tiene que atender, no puede irse a las once de la noche a saltar a un balcón». De alguna manera, el del gobierno español no es el único traspaso de poderes que está sucediendo en la vida de Sáenz de Santamaría ahora mismo.
Y ya sé que ese bebé no está debajo de un puente a la intemperie. Pero no puedo evitarlo: cada bebé que llora porque quiere a mamá, cada madre no disponible, cada madre que no escucha su instinto, cada gesto que nos aleja de lo que somos, de nuestra esencia, me duele también a mí. Al bebé que fui, a la madre que un 19 de agosto parió, a la mujer que soy y también a mi esencia.
PD: Desconozco si ella está sufriendo horrores cuando deja a su hijo y va a hacer el traspaso de poderes. Si se siente triste y añorada de su bebé, y si se ha sentido medio forzada a tomar la decisión que ha acabado tomando. Si es así, siento mucho que no haya tenido la fuerza de decir: «No, ahora no». Por ella y por él.
17 respuestas
Hola Miriam, eres igual de tardona que yo pues acabo de publicar una entrada sobre el tema. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices pero como he dicho en mi blog, no quisiera estar en su sitio y tener que plantearme el dilema de conseguir el sueño de su vida profesional y personal a la vez. Difícil. Pero como bien dices, los hombres y las mujeres no somos iguales, para lo bueno y para lo malo.
Jajajaja… tu y yo vamos sin prisa pero sin pausa! 🙂 Yo tampoco lo quisiera, estar en su lugar (por muchos motivos!) pero hay cosas que deben de estar por encima de todo. Y una de ellas es el cuidado de los hijos. Soy simple, ya lo he dicho antes 😉 Un beso… voy corriendo a leerte!
M’agrada molt la metàfora del traspàs de poders, ja que coincideixo amb tot el que dius. El nen sens dubte estarà ben cuidat i suposo que tindrà una altra figura a qui vincular-se, però aquesta no serà la de la seva mare. I això és trist. Quina gran renúncia que ha fet la Soraya aquesta.
Hola, Onavis. Perquè crec sincerament que d’alguna manera, també està traspassant altres «poders» (encara que aquesta paraula no m’acabi d’agradar en aquest cas), o delegant funcions importantíssimes. No sé què pensarà de tot plegat quan tingui 60 anys i miri enrera. Els fills només tenen 15 dies una vegada, i 1 mes, i 2… i és una llàstima perdre-se’ls. Una abraçada.
No lo podrías haber dicho mejor. Ignoramos la verdadera historia de la señora detrás de la imagen en el balcón. Pero lo cierto es que hay un niño desamparado y una madre, que con dolor o sin el, no va estar fusionándose con ese bebé, cuando él más lo necesita. Toda la situación va en detrimento del bienestar del bebé. Eso es suficientemente triste y debería estar por encima de cualquier otra cosa, debería ser lo primordial, lo más importante. El bienestar real del bebé, su exterogestación debería ser lo único realmente importante. El problema es que como la mayoría somos adultos, pero en el fondo niños también desamparados, le resulta normal, a muchos, que se ponga en primer lugar los logros profesionales que la familia. Escuchaba el otro día a la hermana de una amiga con gemelos que le decía, mientras ella angustiada expresaba que no quería volver a trabajar y dejar a sus pequeños de 4 meses, que su mamá las había dejado también para ir a trabajar, y ellas estaban bien y nada había pasado, y que así eran las cosas y que esa era la vida y que no había nada que hacer. Mientras la escuchaba el corazón se me quería salir!!!! Quería vomitarle, literalmente, encima que NO, que estaba equivocada. Que sí pasa algo muy fuerte si el niño se deja y se separa de su mamá. Que tienen efecto de por vida en su felicidad, en el tipo de relaciones que tendrá, en el sentido que le va a dar a lo que es y a lo que piensa y en mil cosas más. Que además ese abandono es muy doloroso para la diada mamá- bebé, que se perderá de cosas que no podrá recuperar jamás, que sus hijos tendrán grabada esa lejanía en cada célula y que el hecho, de que a muchos, a la gran mayoría nos haya hecho falta maternaje, no quiere decir que eso sea lo normal y lo correcto. Que nos falta comenzar a entender que estamos haciendo muchas cosas mal a la hora de traer y criar niños en este mundo. En fin… creo que todavía hay mucho, mucho por lo cual luchar. Gracias, por tu post.
Zary, estás que te sales! Magnífica aportación, sin duda, la que haces. Me ha encantado lo que dices y cómo lo dices. Celebro no ser la única que cuando oye cosas de este tipo se le rompa el corazón pensando en el bebé, en la díada que se rompe y que necesitará de mucha conciencia y tiempo para reparar lo ya roto. Y qué daño hace aquello de «yo tampoco lo tuve y no estoy tan mal!». Porque tenemos tanto miedo de entrar a sentir, a realmente sentir todo nuestro desamparo, que nos es mucho más fácil decir que nunca lo hubo y que si lo hubo, ya pasó, no es nada.
Y sí, Zary, tienes toda la razón, hay mucho por luchar todavía; hay mucho niño desamparado y solo, y mucho adulto que no quiere ver ni sentir.
Gracias por tus comentarios siempre llenos de sabiduría. Un beso que cruza el charco!
Miriam, no hay nada que agradecer. No sabes lo que son tus post para mi: sabiduría, inspiración, identificación, admiración, desahogo (de hecho casi que escribo un post dentro de tu post). Gracias a ti, por la claridad de tus palabras, por estar y compartir. Beso recibido!!! Te mando abrazos de vuelta!!
Sublime Miriam!!!!!! A mí también me da mucha pena el pequeño Ivan, espero que al menos el padre ocupe el lugar de la madre que no va a tener. A lo mejor en esta pareja el verdadero deseo maternal lo tiene él, que no es lo más óptimo pero es el mal menor porque si lo tienen pasando de tata en tata, sí que es imperdonable!!!! Y otra reflexión que me hago es que es muy representativo que, tanto si Soraya ha tomado esta decisión libremente o presionada, es para asustarse el hecho de que estamos en manos de un gobierno formado por personas que tan conscientemente ignora las necesidades de los más débiles en su propio beneficio. Y para esto lo mismo me da PP que PSOe porque en el anterior también tuvimos el ejemplo de la Chacón. YA sólo me falta ver a Soraya de ministra de conciliación familiar ja,ja,ja,….. si no hubiera emigrado ya, emigraría ahora ;o), aunque para serte sincera no tengo ni idea de como están las cosas aquí, ya que no puedo votar, así que no me intereso demasiado en política de este país.
Hola, María. Estas decisiones nos tocan muy de cerca, porque sentimos empatía por ese bebé y porque no acabamos de entender qué lleva a la madre a renunciar a estos momentos tan importantes. Si yo, acabada de parir, me hubiera puesto a trabajar en un supuesto traspaso de poderes habría sido un desastre; porque anaba puérpera perdida, con los pechos a tope, con la llorera a flor de piel porque no podía creer que aquello tan bonito me estuviera sucediendo a mí. No habría sido capaz de concentrarme, y lo habría hecho fatal! Porque me era imposible hacer nada que me alejara de mi hija. En fin, suerte que no me he dedicado a la política 😉 Un beso!
Quan vaig veure al balcó la tal Soraya, no m’ho podía creure, i resulta que només fa unes dues setmanes que ha parit… com bé dius, no sabem com se sent ella, està clar però que és de les que preferèix anar posant pedaços. I així ens va la cosa. Son temes que em causen molta indignació.
Fantàstic post, vaig a compartir-lo. Bon dia guapa!
Sí, Dinma, són temes que ens remouen per dins; tant a les mares que ens costaria fer el mateix que ella, com a les que opinen que ha fet molt bé i que és un exemple a seguir. Una abraçada
Doncs jo també vaig tard, Míriam. De fet quan la vaig veure al balcó em pensava que encara estava embarassada (inclús vaig fer el comentari: carai quin embaràs més llarg..»)I resulta que ja ha parit i només fa 15 dies, amb raó em pensava que encara estava embarassada, si es que encara no ha tingut temps ni a que li baixi la panxa.
Em sembla INDIGNANT, si, si així de clar INDIGNANT que una dona pugui renunciar al temps més preuat d’un nadó acabat de néixer per fer un traspàs de govern.
Sincerament, crec que si existeix alguna dona capaç de renunciar a estar amb el seu fill, ja sigui per ella o perque està pressionada externament, hauria de ser il·legal poder-ho fer.
Es que aquest tema em rebel·la i a sobre quan sents els típics comentaris: «jo en els meus temps vaig estar dues setmanes de baixa i aqui estem», es que no puc…..Sembla que anem avançant en tots els drets fonamentals i en aquest anem clarament enrera i a sobre actituts com la de Soraya Saenz de Santamaría o com la de Carme Chacón en el seu moment no ajuden gens.
I el pobre nadó? Algú pensa en ell? Penso que més d’un hauria de fer un curset de què significa portar fills al món.
Anna, quin riure això de «l’embaràs tan llarg!». Entenc com et sents… suposo que estaria bé saber què hi ha darrera, què l’empeny a prendre la decisió que ha pres, per què, què li suposa… Probablement no ho sabrem mai. Em costa posar-me al seu lloc perquè no puc deixar de banda al bebè i el fet que tenir fills significa també acollir-los i sobretot; SER-HI.
De tot plegat, a mi em fa por el mal que poden fer aquestes actituds a la resta de dones, a les que sí volen criar als seus fills… Us imagineu què fàcil ho tindrà ara un cap per pressionar les seves treballadores perquè no esgotin la baixa??: «Si la Soraya ho ha fet, que és a punt de ser vicepresidenta del govern.. tu també pots»… Crec que les dones que ocupen càrrecs de responsabilitat, especialment els públics, haurien de donar exemple i no posar-nos encara més entrebancs…
Tens raó. Fa dies que penso que hem d’anar molt alerta perquè amb l’excusa de la crisi ja s’estan retallant molts drets que s’havien assolit i ara hi ha el perill de perdre també els que ens han permès estar amb els nostres fills 16 setmanes, reduccions de jornada, etc, etc… Potser pensareu que exagero i que això no passarà mai. Tan de bo. Per començar, hi ha tanta gent que té por de perdre la feina, que ja d’entrada renuncien a esgotar la baixa, o a demanar-se la reducció de jornada, etc. Per això el que fan les dones «públiques» sí, també té molta transcendència, més enllà de les conseqüències directes de cara al seu fill.
Gràcies pel teu comentari!
Gracias Miriam por poner negro sobre blanco y de manera tan certera lo que muchos pensamos. Tristeza por el bebé y por ella. Miedo porque una persona así pueda tener un puesto de poder vinculado a ‘lo social’. En fin, mi incomprensión absoluta ante la pasividad generalizada de la sociedad. Veremos. Un saludo y enhorabuena por el blog, hay mucho trabajo por delante.
Gracias Alberto y bienvenido a este blog. Es un placer recibir también tus comentarios. Lo que dices de la pasividad… tienes toda la razón; a mi quizás me ha sorprendido mucho el hecho de que mucha gente ha celebrado su vuelta al trabajo. He oido y leído poco sobre las necesidades del bebé. Nunca olvidemos que tener hijos NO es obligatorio, ya hice un post sólo con este motivo; si finalmente los tenemos, por favor, estemos.