Cosas importantes que debes tener en cuenta y recordar, si eres madre, padre o docente. A más le intentes controlar, más se alejará y más os desconectaréis. Una cosa es guiar, acompañar y establecer límites seguros y otra diferente es ejercer control para que haga, sea y se comporte como queremos.
Si quieres que confíe en ti, antes debes de haberle enseñado que confías tú también en ti (dando ejemplo) y que confías en él o en ella. Amenazarle para que sienta miedo y así obedezca es una mala práctica, que ejerce el control desde el miedo, que le hace desconfiar de ti y que os aleja. Hay otros caminos.
El mal comportamiento es la expresión del malestar. Nunca el malestar de un niño/a o adolescente se ha expresado «bien». Tenlo siempre presente porque es justo en esos momentos cuanto más te necesita. El error y la equivocación son el camino hacia el aprendizaje. Ojo con criticar. juzgar y ver el error como algo negativo porque eso machacará su autoestima. Somos humanos y TODOS nos equivocamos. Ojo con exigir una perfección inalcanzable y que NO existe.
Cuanto más te conozcas, mejor vas a poder acompañar, porque sabrás cómo te sientes y qué necesitas, algo esencial para regularte emocionalmente. Y clave para que aprenda hacer lo mismo. Tener presente que esta vida es efímera te ayudará a priorizar y no quedarte atrapada/o en tonterías que te alejan de tus hijos/as. Goza del presente con ello como el regalo que es, porque recuerda: todo pasa. No les etiquetes. Ten la mirada limpia de etiquetas cada día para que puedas verles con ojos que no juzgan para ver a través de lo que expresan y conectar con su alma y su esencia.