Aunque a nivel social parece que llegada cierta edad hay una casilla que hay que rellenar con un “check” tener hijos e hijas no es obligatorio.
No hay que tener hijos ni porque es lo que los demás esperan, ni porque a tu madre le haría mucha ilusión ser abuela, ni porque todas tus amigas ya son madres, etc.
Del mismo modo que no es obligatorio tener un hijo/a, tampoco lo es tener dos. Y jamás habría que decidir ir a por el segundo porque el primero nos da pena cuando pensamos en dejarlo “solo”, o para que jueguen, o para tener el parto que con el primero no tuvimos, etc.
Tener descendencia es algo demasiado importante como para no decidirlo desde el lugar más genuino, más interno y más consciente posible: el SER.
Olvida toda la paja, todos los miedos, todos los “qué dirán” y atrévete a ser tú y a decidir por ti misma sea lo que sea que tengas que decidir en la vida.
No mereces menos
Ojalá resuene