Tápate
“Tápate, tápate, tápate, tápate…” es lo que diría diez mil veces si hiciera falta a mi hija por la noche pero como sé objetivamente que no serviría de nada (porque ya lo he probado), la opción viable es otra; estar pendiente yo de cuando se destapa.
Esta noche ha sido una de «esas»; ella con mocos, afonía y un cierto malestar… y aquella manía de destaparse por la noche. Yo, intentando que no se desvelara cuando tosía, y pasándome media noche tocándola, mirando si tenía frío o si tenía fiebre y tapándola. ¿Os suena?
Y cuando tienes ese sueño tan bestia, que si te preguntaran «¿quién eres?» no sabrías ni qué contestar… pasarte la noche abrigando a alguien que automáticamente se quita el nórdico de encima es muuuuy pesado.
Hemos pasado por todas las fases: la de «de acuerdo, pues pijama más gordo y ya puedes destaparte si quieres» y esta tengo que decir que funciona bastante y como mínimo, te relajas, pero en días que está pochita y que a ratos quiere estar en medio de ambos padres, tiene calor y esa «gran» solución ya no lo es y se convierte en una «gran» mierda porque se destapa igualmente con la diferencia que entonces ¡también nos destapa a nosotros dos!
También hemos pasado por la fase «saco» (cuando era bebé), una fase súper famosa y con cierto prestigio internacional, pero a nosotros no nos ha funcionado porque Laia siempre tiene calor en los pies, y cuando digo siempre quiero decir, sí, siempre, y con ese saco, se agobiaba porque no podía sacar los pies por ninguna parte. Y además, dar de mamar tumbada en la cama y con ella dentro de ese saco no lo acabé de encontrar nunca demasiado ni cómodo ni práctico.
Me pregunto cuándo un niñ@ empieza a taparse solo y a querer dormir abrigadit@. No sé por qué pero tengo la sensación de que nos faltan años todavía… Por suerte, Laia hace tiempo que vuelve a dormir al lado nuestro y eso me facilita las cosas porque sólo alargando el brazo ya sé si se ha destapado o no.
Cuando dormía en su habitación había días que me costaba dormir porque pensaba, «¿y si se destapa y pasa frío?» Más adelante me di cuenta de que si esto pasaba acababa despertándose y yo levantándome para taparla. Vamos, que parecía una chorrada de tema y seguramente lo es, eso de que los niños se destapen por la noche, pero a sus padres nos provoca muchos despertares nocturnos, muchísimos, muchos más de los que pensaba antes de quedarme embarazada. De hecho, antes de quedarme embarazada, no sabía que esto pudiera llegar a ser motivo de un post!
Y lo mejor de todo es que a Laia le gusta taparse cuando está jugando. Es decir, para esconderse y hacernos un susto! Ya intento hacer pedagogía y decirle que ahora que está resfriada es mejor que no se destape, que luego le queda el cuerpo frío y eso no va bien para acabar con sus mocos y esas cosas, pero no hay manera. «¿Qué me cuentas?!» Debe pensar ella… pero no lo puedo evitar.
El otro día una madre de un bebé de 4 meses me preguntó cómo tenía que hacerlo para que su hijo no se destapara, ahora que dormía en una cama al lado del de los padres. Por ganas le habría dicho que la única opción posible para que esto no pasara era cosiendo el pijama al mismo nórdico, o poniendo un belcro gigante a su hijo y pegarlo en la cama y la colcha.
Pero por miedo a que se pensara que estaba medio loca le dije que yo aún no había encontrado la fórmula, que era complicado y que yo prefería opción pijama gordo y que si se destapa, pues que no sea ninguna tragedia… Sé que dentro de un tiempo me entenderá y verá que no había ninguna buena respuesta posible.
Padres y madres que estáis a punto de parir. Hombres y mujeres que pensáis tener hijos algún día. Tenéis que saber que los niños se destapan por las noches. Siempre. O casi. Si alguien encuentra la fórmula mágica para que no lo hagan a menos que tengan calor, por favor, que me lo diga. Sería de gran ayuda 😉
Míriam Tirado
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14 respuestas
Doncs a casa és ben bé igual. El Cauâ és súper calorós, i sempre acaba destapat. Aquest hivern, però, encara la fa més grossa; de cop i volta, es treu tota la roba i ens el trobem nu donant voltes per casa. Per no dir que va tot el dia sense sabates, i quan hi ha sort, amb mitjons. Jo he arribat a la conclusió de que si tingués fred de debò no es despullaría, almenys aquest és el meu «consol» mentre intento convènce’l perque es vestèixi. Doncs res, paciència…
òstres Dinma, els nostres fills semblen calcats! Sí, també va sense mitjons, vol sortir al carrer vestida d’estiu i costa moltíssim aconseguir que es posi la jaqueta. No hi veu cap utilitat, o sigui que imagina’t això de tapar-se a la nit… ho troba absolutament imprescindible! 😉
Sí, molta paciència… Ho superarem!
Pijama manta. Aquesta és la solució que he trobat al tema destapar-se. I si, triguen anys a adonar-se de com es dorm de be tapat. Aquest hivern passat va ser el primer que l’ORiol, amb 5 anys, ha dormit sense pijama manta.
I la Laia, obviament encara dorm amb pijama manta. Jo els hi poso un pijama de cotó no gaire gruixut i a sobre el pijama manta i quan fa més fred (jo visc a BCN i fred, fred no en fa gairebé mai) o quan anem fora els poso un pijama més gruixudet i a sobre el pijama manta i és l’única manera que he trobat per que no passin fred a la nit.
Hola, Anna… pijama manta… ho veig una bona solució, gràcies per donar-me una altra opció. El que passa és que dubto que no hi passi calor. Li farà gràcia el primer dia i estic gairebé segura que el segon em diu que el guardi a l’armari… però per provar-ho,… no?
Una abraçada, guapa!
Me pasa exactamente igual con Sara, se destapa y nos destapa y mi esposo se la pasa tapándola casi toda la noche.. yo también entendí que no hay nada que hacer y me relaje.. si se destapa será por que tiene calor no? en fin.. algún día crecerá y dormirá, por fin, bien arropadita..feliz día de fiesta!!
Gracias Zary! Sí, seguro que algun día le gustará taparse bien tapadita pero de momento, me va a tocar taparla a mi… Qué le vamos a hacer! Un beso!
Miriam! Has probado meterla en un saco? Hay cantidad de tejidos y texturas. Yo uso uno de algodón que no abriga demasiado porque tenemos calefacción por la noche y no quiero agobiarle pero yo estoy encantada porque no se destapa. Escribí sobre ello no hace mucho, por si quieres leerlo: https://sermadreunaaventura.com/2011/11/22/el-nino-del-saco/
Sílvia, ahora mismo voy directa a leerlo. Decidido, este fin de semana busco algo que me convenza. Los sacos que tenía la agobiaban y le daban calor pero voy a buscar algo como lo que tu dices, a ver qué tal… Probaremos. Gracias!!!!
Tranquil·la, arribarà el dia. A l’Adrià ja fa temps que li encanta dormir tapat i al Pere ara comença a agradar-li, tot i que quan avança la nit es torna a destapar. Paciència, que és la mare de la ciència. I si no, com a casa, terra radiant. Per cert, que el Pere, amb encara no tres anyets, també li ha trobat el gust a això de despullar-se. Ja el tens canviat amb el pijama per anar a dormir i te’l trobes sense pantalons cantant que la tita es mou. O estàs a punt de sortir i vas tard i ell s’ha tornat a despullar o a treure sabates i mitjons…
Que bo, Montse, quin riure que m’has fet amb la història del Pere! I m’hi he sentit molt identificada… per què els agrada tant anar en pilotes en el moment menys inoportú… just quan tens pressa, etc?!
Petó!
Algún xinès va dir una vegada que si tens un problema i no té solució, ja deixa de ser un problema, doncs senyor xinès, en el nostre cas, no! Tens raó Miriam, no hi ha solució, però cuan arriba el Sr. Moc…, tenim un problema. Pijama gruixut, mitjons llarguets per sobre dels pantalons (com em feia la meva mare), manteta per sobre del cos quan s’ha adormit (perque he arribat a la conclusió que la nostre Laia té un detector als peus que si nota una manteta, se la treu de sobre al instant) i «que dios reparta suerte». Senyor xinès, segur que vostè no tenia fills….
jajajaja… Paco, que bo això del Sr.Xinès… També li faré una reclamació! Sí, la nostra filla té el mateix detector als peus que la nostra! Quina casualitat 😉
Una abraçada.
Nosaltres també teniem aquest problema amb la Ivet i la solució ha estat un sac adaptable.Des de que el té només es despata quan adormida s’asseu i es gira del revés, amb el cap als peus.
El dia que et vingui a veure, Raquel, m’ho has d’ensenyar això que fa servir la Ivet.
Petó