14.2.2012
Las madres tenemos superpoderes, ¡y no pocos! Sin ir más lejos, esta noche pasada he dormido poquísimo porque Laia está resfriada y con fiebre, y aunque me he despertado como si me hubiera atropellado un camión por haberme pasado la noche pendiente de ella, he aguantado la mar de bien todo el día! Si esto no es tener superpoderes, que alguien me lo explique.
Los superpoderes empiezan a aparecer con el embarazo; gestas un pequeño humano, un bebé…! Pero también es evidente que los tenemos en otras ocasiones como por ejemplo que nos podemos despertar para ir al baño cinco veces cada noche, y aún así, vamos a trabajar como si la hubiéramos dormido entera…
En el parto vuelve a ser obvio que hemos cambiado porque nadie pare (de la manera que sea, en las condiciones que sea) si no es que es una heroína. Sí, chicas, todas lo somos. Por lo que hacemos, por lo que aguantamos, por la removida interna que tenemos, por los descubrimientos que hacemos con cada contracción y pujo, por los reveses que tenemos que encajar en caso de cesárea, espátulas, ventosa, o reanimación del bebé… por las lágrimas que derramamos y por la alegría que sentimos al vernos juntos y vivos. Somos heroínas.
Tenemos superpoderes porque somos capaces de aguantar no sé cuántas visitas al hospital sin enviarlos a freir espárragos. Además, nos empieza a salir leche de los pechos y nos aumentan una, dos, ¡o incluso tres tallas! (¡Y sin cirugía!) Si esto no es tener superpoderes… que me lo expliquen. Cuando llegamos a casa es cuando es más evidente que no somos normales, que hemos cambiado, que ahora… ¡molamos más! ¿Por qué? Pues porque aprendemos a consolar a nuestro hij@ aunque llore dos y tres horas seguidas, porque nos pasamos noches sin dormir y cuando intentamos hacer la siesta tenemos los ojos como platos y nada de sueño (todos sabemos que los superhéroes con superpoderes NO duermen), empezamos a hablar en un idioma extraño a nuestros hij@s, en casa llegan artilugios que no habíamos visto nunca antes y que en algunas ocasiones hacen magia porque el bebé lo ve y pasa de estar nervioso a quedarse alucinado con un móvil más bien hortera con pajaritos de colores… Hay tantas evidencias de que somos y son especiales…
Se van haciendo mayores y cada día pesan más pero da igual porque como somos mujeres con superpoderes podemos llevarlos con un solo brazo y empujar el cochecito (que lleva toda la compra encima) con el otro. De pronto, en nuestra bolsa de mano caben muchas cosas que nunca habríamos dicho que cabrían (claro, porque es un bolso de una heroína y tiene rincones escondidos) y podemos poner los guantes que nuestro hij@ no se pondrá, el gorro, que tampoco querrá en la cabeza, el jersey (por si acaso tiene más frío), una manzana, unos palitos de pan, una muñeca, una pelota pequeña que bota mucho y muy alto, toallitas… y no sé cuántas cosas más.
Tenemos superpoderes porque podemos dar el pecho en las situaciones más estrafalarias y en las posturas más rocambolescas. Porque sabemos cambiar los pañales con una sola mano mientras con la otra intentamos que nuestro hij@ no se escape gateando. Porque cuando estamos enfermas también somos capaces de cuidarlos (nos cuesta, es cierto, pero lo hacemos), porque caminamos más rápido que nunca para no llegar tarde a ninguna parte, porque jugamos y reímos como cuando éramos pequeñas, porque hemos aprendido a hacer el amor sin pensar «ay que se despierta» (¡y eso tiene mucho mérito!), porque podemos hacer no dos, sino cinco cosas a la vez y aunque ninguna de ellas acaben de estar muy bien hechas, ¡dan el pego!
A veces pasan meses sin ir a la peluquería, o tardamos demasiado en depilarnos, es cierto. Pero somos heroínas con superpoderes porque ahora no nos importa tanto ya que la prioridad es el bienestar de nuestro hij@ y el resto… puede esperar. No llevamos capa, ni sabemos volar, pero aprendemos a ser madres a una velocidad de vértigo y salvamos a nuestro hij@ siempre, siempre, siempre que nos necesita.
25 respuestas
Que ciertas palabras, pues sí, todas a nuestra manera somos heroínas, porque no veas la de cosas que hacemos o hemos tenido que aprender a hacer en tiempo express!
Como dice el refrán: Quién te ha visto y quién te ve!, porque vaya transformación esto de ser madre 😉
Un beso Miriam.
Sin duda es la mayor transformación que yo he vivido! 😉
Un abrazo.
Me rei mucho Miriam, muy cierto, súper heroínas sin duda! Sin contar que ademas aprendemos a traducir el llanto en 100 diferentes intenciones que lo producen y llega un punto que tan solo empiezan y ya sabemos cual de ellas lo ocasiona… y cuando comienzan a hablar también logramos traducir lo que para otros es balbuceo en oraciones completas que para nosotras suenan clarísimas… y en el parque podemos prestarle atención a nuestr@ hij@ mientras juega, al tiempo que revisamos cualquier mensaje en el móvil, sin descuidar la conversación con la madre de al lado que a su vez esta en lo mismo!
Saludos!
Carlota
https://criandoando.tumblr.com
@criando_ando
Carlota, muy bueno esto del llanto, se me había escapado este superpoder..! El del parque, sí supongo que algunas lo tendrán pero yo no porque en el parque, hasta ahora, he tenido que estar superpendiente. Al principio, como mi hij@ pensaba que el parque era sólo suyo, le molestaba que los otros niños quisieran jugar también en él… y no podía sacarle el ojo de encima! Y después porque como es hija de escaladores, ella tamibén quiere subir y subir a lo más alto y la verdad…. tampoco puedo hacer más que una sola cosa a la vez; mirarla y ser rápida si se cae. Quizás en el futuro podré desarrollar este superpoder pero de momento, nada de nada 😉
Besos.
He rigut molt, Míriam…
i què m’en dius de les heroïcitats de recollir tot el que han deixat mig desmuntat en qüestió de segons, i tot mentre estàs preparant el sopar?
T’he de confessar que de tot el que expliquis hi ha una cosa que per mi no són super-poders. El tema bolso: no serà que abans portaves una bossa súper maca i coqueta i ara portem els de talla XXL – mida gairebé motxilla? 😉
Un petó!
Òstres sí, el superpoder de recollir-ho tot en un plis després que hagin deixat el menjador com si hi hagués explotat una bomba!!! I el tema bolso: potser tens raó i l’única diferència és que han estat de moda els de tamany gegant i això ens ha anat de perles! 😉
Petons!
Bon dia Miriam! m’encanta!!!!!!! si jo ja ho tinc al Twitter, supermamy! si es que podem amb tot!
I us animo a totes les mamis a descobrir-ne més! que encara en tenim més d’amagats! jejejejejeje jo en vaig descobrint cada dia!!!!!
Supermamy, que bé que en trobis cada dia, de superpoders… Ja voldrien molts herois de còmic tenir-ne tants com nosaltres…! Cal dir, en favor de molts pares, que ells, els homes, també en tenen molts de superpoders des del moment que veuen el seu fill per primera vegada… Un dia també els en dedicaré un de post de superpoders!
Petons
Cuánta razón tienes!! Tenemos unos superpoderes sorprendentes. Un besooooo
Yo me sorprendo cada día de que no hagan cómics de madres, en serio! 😉
Besos.
Estupendísimo no… lo siguiente!!!! Gracias por la dedicatoria… lo has descrito genial!!! Me ha encantado!
Ai, Sarai, gracias a ti, por inspirarme. La verdad es que por allí en Navidades cuando vi que decías que teníamos superpoderes no pensé mucho en ello pero la idea me iba viniendo e iba cuajando… hasta que pensé: «Dios, ¿cómo no lo había visto antes? ¡Si somos spiderwoman, superwoman, y todas las heroínas habidas y por haber juntas!» Y escribí esto.Celebro que te guste.
Besos volando hacia Italia!
jaja me ha encantado Miriam, simplemente es genial y lleno de razón!!
Gracias guapa! 😉
Me ha encantado. Creo ademas que era necesario que escribieras algo así, ya que un superpoder nuestro es el olvido… de que somos realmente unas superheroinas.. simplemente nos dejamos llevar por el amor, la lucha, el cansancio, el día a día, y nosotras vamos quedando un poco atrás. Hasta que se nos olvida lo que hemos hecho, que esta personita la hicimos, la trajimos al mundo y ahora es un ser humano diminuto con un corazón gigante que nos hace completamente felices.
Me ha gustado mucho tu post
Alejandra, exacto! Es eso lo que decía antes a Sarai… que cómo es posible que no me hubiera dado cuenta… Y sí, es por lo que tu dices, porque nos perdemos dando, y haciendo y amando y más y más y más… Hasta que paras un momento, miras atrás y dices, pero si lo que puedo hacer cada día es la bomba!
Un abrazo.
Te ha faltado la supercapacidad de traducción del lloro, luego gesto, luego lengua-de-trapo al adulto-normal, que florece de repente en nosotras.
Cierto… y sin la carrera de traducción interpretación, ya tiene mérito! 🙂
Besos.
Completamente de acuerdo!! Me encanta!!! Un abrazo!!
Gracias guapa! Besos.
Genial! m’encanta… quines grans veritats aquests superpoders. Ja me n’havia oblidat 😉 M’hauria d’imprimir el post i anar-lo llegint de tant en tant, en els moments fluixos, jeje
Tan de bo saber que podem fer tot això i més ens ajudi a pujar l’autoestima quan la tenim més aviat baixa… Perquè això que fem és important, molt important… i encara que s’hagi fet tota la vida, des que el món és món… té molt mèrit! 😉
Petons.
M’ha encantat aquesta entrada. ES clar que tenim superpoders. Jo sempre he pensat que això de l’embaràs es un autèntic miracle. Quan dono el pit penso, com es possible que els meus fills hagin crescut gracies a això que veuen? Hauriem d’estar més orgulloses de tot això i més. Precios, de veritat
Sí, Sandra. L’embaràs, el part i la lactància són autèntics miracles… i ho podem fer i de fet, ho fem com si res, desenes, centenars, milers, milions…de dones a tot el món. Som heroïnes, n’estic segura!
Una abraçada.
me acaba de alegrar el día este post!!! este viernes, si me dejas, pondré un link directo desde mi blog para animar a algunas mamis que me leen!