Cuando sientas que no te encuentras, o que no te queda energía, o que no ves la salida al túnel en el que quizás sientes que estás… hay algo muy fácil que puedes hacer: sal de casa y ve a ver la salida del sol o la puesta, no importa.
Busca el lugar. Siéntate, respira y espera. No hay que hacer nada más que estar, sentir y observar. Observa los colores y el juego de luces. Nota como la luz llega y te abraza o va desapareciendo a medida que va poniéndose. Son unos minutos con una fuerza y una potencia, que te van a dar la vida.
Sal, siéntate, respira y observa. Después, casi seguro, te sentirás algo mejor. Pruébalo, no hay nada que perder
Ojalá resuene
Artículo publicado en Instagram y Facebook el 17 de Octubre de 2020