Si estos días te notas más emocional, RESPIRA. Si tu cuñado/a comenta algo fuera de lugar…respira. Si te preguntan para cuándo el segundo, y hace meses que lo intentas y no llega… respira. Si tu hijo/a llora delante de toda la família y monta el pollo del siglo porque está sobrepasado… respira. Si cuando entras en casa de tus padres sientes que te conviertes otra vez en niña pequeña…respira. Si tienes ganas de llorar cuando creen que deberíamos reír…respira. La respiración lenta y consciente te ayudará a transitar todas las emociones que se despierten. Agárrate a la respiración como si fuera tu timón cuando las olas crezcan. Y respira. Respira. Ve a tu centro, tira el ancla ahí, y espera a que pase la tormenta mientras la respiras. Llevas la respiración siempre contigo. Tenla presente estas fechas.
Falta 1 semana para Noche Buena y estos días de antes, durante y después de la Navidad pueden ser muy removidos. Aquí te dejo el recurso n.1 para hacer frente a cada ola que venga.
Como te cuento en mi libro “Sentir”, respíralas porque cada emoción te viene a contar algo de ti que necesita ser visto y atendido.
Puedes empezar a practicar desde ya, intentando que el estrés no se te lleve esta semana. Aunque lo parezca, el mundo no se acaba estos días previos a la Navidad, no lo olvides.
Buenas noches y ojalá resuene 🙌