27.4.2011
Hace días que lo pienso: los padres, los hombres, tienen mucha paciencia. Con nosotras, quiero decir. Bueno, no generalizo, hablaré sólo por mí:
Mi compañero tiene mucha paciencia… sí, conmigo, y en esto de la crianza. He tenido mucha suerte, tengo un hombre que vale un imperio, y no es un decir. Me quiere y me lo demuestra, es íntegro, es buena persona y además, es un padre extraordinario. Pero resulta que tiene otra virtud y es la de la paciencia. Porque sonríe en vez de enfadarse cuando yo, que veo con qué ha decidido vestir a nuestra hija, le digo que aquel jersey mejor que no, porque no combinará muy bien con los pantalones. O porque le comento que los calcetines que ha elegido, me parece que ya le van un poco pequeños. De acuerdo, alguna vez me ha dicho lo de «¿no la estoy vistiendo yo?» pero reconozco, y lo confieso, que si me lo hicieran a mí, me molestaría!
A veces he hablado con alguna amiga y acabamos descubriendo que lo que pensábamos que sólo pasaba en nuestra casa, es bastante común y que las mujeres, las madres en este caso, nos metemos bastante en la manera que tienen los hombres, los padres, de criar a nuestros hijos. Digamos que a veces parecemos aquel apuntador que había antes en los teatros, que iba guiando a los actores si se equivocaban. Y claro, la mayoría de hombres, por suerte, no necesitan ningún apuntador. ¿Acaso la chaqueta no combina o los calcetines son pequeños? Sí, es posible pero … ¡¿qué importancia tiene?!
Me pregunto por qué demonios tenemos esta manía… Hay veces que creo que es porque somos más sufridoras o al menos yo lo soy más, y pienso en más variables (que si tal vez más tarde hará frío, etc, etc…). Pero quizás es porque pasamos, en general, muchas más horas con nuestro hij@ y por lo tanto, inevitablemente, sabemos más cosas de él. O quizás es porque los hemos tenido 9 meses en la barriga… No tengo ni idea. La verdad es que ya intento a veces evadirme y pensar «ahora están juntos y yo no me meto» … pero al cabo de un rato, por ejemplo, si me dice «ha hecho caca y ya la he cambiado«, le pregunto «¿Y ha hecho mucha?«. Lo sé, és cutre, pero no lo puedo evitar… tengo que tener toda la información!
Sea como sea, la cuestión es que sí, que pienso y lo confieso, a veces estamos demasiado encima de ellos. Y ellos intentan hacerlo todo perfecto pero cuesta hacerlo todo a nuestro gusto, ¿no creéis? A mí me pasaba sobre todo al principio, que tenía la leona que hay en mí mucho más desarrollada. Ahora, con el tiempo, la experiencia (la poca que tengo) y el día a día de la crianza, voy intentando confiar, relajarme… y ver que la verdad, la pura realidad, es que mi compañero, el padre de mi hija, mi marido, lo hace muy bien. Y estoy segura de que no es el único, lo que pasa es que no se lo decimos muy a menudo. Bueno, hablo por mí, no se lo digo muy a menudo!
O sea que:
Marc, gracias por no mandarme a freír espárragos cuando te digo según qué tontería. Sé que me entiendes y que no me lo tienes en cuenta. Me siento orgullosa de ti, como persona y como padre. Lo haces tan bien… Tenerte al lado hace la crianza de Laia mucho más fácil. Tenerte al lado me hace feliz y me da seguridad. Cuando yo siento que me caigo, sé que siempre estás para agarrarme. Eres un padre fantástico que nos proteges, que nos acoges cuando te necesitamos, que nos haces reír cada día y que nos haces la vida mucho más fácil y preciosa. A las dos. Nunca te estaré suficientemente agradecida. Te quiero más de lo que podría expresar en este blog.
Y a partir de ahora prometo no decir nada cuando vistas a nuestra hija. ¡Te lo prometo! (pero intenta recordar que las rayas con los cuadros no combinan, vale?! :))
4 respuestas
Que no combinen? L’últim crit, almenys en moda adolescent, és combinar ratlles i quadres. Ho veig cada dia pel carrer! No m’equivoco amb la roba, simplement… sóc un innovador! 😉
I tant!! Digues que sí!! Ratlles i quadres combinen mogollón… I el rosa amb el taronja també… I les flors amb les ratlles i els quadres…són «lo mas», sobretot si la peque s’ho passa bomba quan la vesteix el papa!! 😉
Wuapus!!! m’ha encantat aquest post, i els comentaris! jeje!!
Jo també em prometo moltes vegades no ficar-m’hi, potser no tant per la roba, que ja sabeu que no tinc gaire estil tampoc…;-), però si en molts altres moments!
M’adono que vull controlar situacions, que ells han de viure sols, és la seva relació i l’han d’anar forjant tots dos…
Com som de torrecollons de vegades!!!!
Gràcies papes!
Me ha encantado el post!! la cercanía, la sinceridad, la autenticidad, el humor y el amor que transmite….
Y sí, lo confieso, también me meto -demasiado- en cómo lo viste, que le da de merendar o a qué juegan…Sé que no es justo….pero…..!!No puedo evitarlo!! Tambien me convierto en inquisitiva periodista que necesita tener TODA la información detallada Cuando yo no estoy con ellos….qué ha comido, qué ha hecho, qué ha dicho….Uff, qué pesadas…..verdad? Promesa de intentar no meterme….Prometido.