Febrero 2011
En esta ocasión no os hablaré de ningún tema de crianza, sino de lo que estoy disfrutando creando este blog. Sí … como una bestia, de verdad! Y eso me hace feliz, porque es como si de repente, todos esos pensamientos que había ido almacenando durante el embarazo, el parto, y la crianza de mi hija, encontraran por fin el lugar donde ver la luz.
Me expongo, lo sé. Y mucho, muchísimo … Los que leéis este blog sabéis y sabréis un montón de cosas de mi mundo más interno, más íntimo. A ratos me da miedo, lo confieso. A qué mis textos no gusten, a que quien lo lea, piense mal o hable mal de mí. Sí, todavía no estoy tan “trabajada” como para que no me importe nada lo que los demás opinen de mí … pero no pierdo la esperanza 😉
Pero ahora ya no pienso tirarme atrás. Me hace feliz escribir, me hace feliz hablar de lo que vivo, pienso y siento, y no me voy a detener. Un amigo, antes de lanzarse montaña abajo con los esquís, listo para hacer un fuera-pista, siempre grita «quien dijo miedo?!» Pues eso …