10.7.2012
Hay algo que nos pasa a muchas madres y padres durante el tiempo de “crianza intensa” y es que a veces perdemos la perspectiva. Lo que sucede en casa con nuestra criatura, lo que quizás nos preocupa o que no sabemos cómo abordar, nos agobia a menudo porque justamente perdemos la perspectiva. Estamos cansad@s, agotad@s, de un día a día con demasiadas obligaciones laborales, obligaciones económicas, obligaciones logísticas… Y prácticamente no tenemos tiempo para respirar y tomar perspectiva.
Porque lo peor de todo, la preocupación máxima, la angustia que no te deja dormir y que te ocupa la mente que no para de dar vueltas, es sólo una: que lo que pasa no se acabe nunca. Que nuestro hij@ no duerma nunca del tirón, que no deje nunca el pecho, que no pare de llorar nunca cuando lo dejamos en el cole, que no quiera ir nunca de colonias, que no se relacione nunca con otros niñ@s, que no se deje nunca de hacer pis en la cama, que no deje nunca de chuparse el dedo, que no deje nunca de tener bronquitis o lo que sea… Que lo que pasa ahora se eternice, que no lo consigamos, que la situación nos gane la batalla…
Yo también he pasado por esta fase más de una vez… En momentos de desesperación por cualquier cosa no podía evitar decir: «¡Es que esto no se acabará nunca!» y él, mi compañero del alma que siempre ha puesto mucha más perspectiva que yo a las cosas, me decía: «Nunca es mucho tiempo». Y yo a veces me enfadaba porque tenía la sensación de que quitaba importancia a lo que me agobiaba, que no entendía el grado de preocupación que vivía yo con aquella situación en concreto. Pero lo único que me pasaba es que había perdido la perspectiva, que estaba cansada, que llevaba demasiadas noches durmiendo poco, o que estaba agobiada por cosas de trabajo, u otras que no tenían nada que ver con la crianza de nuestra hija.
Aquella frase no podía ser más acertada. Porque nunca es mucho tiempo, y más cuando hablamos de un niñ@: porque cambian muy deprisa. Lo que hacen ahora no lo harán mañana, aquella rutina de esta semana no será la misma de la dentro de un mes, aquellos horarios de siestas serán diferentes dentro de un tiempo, lo que le gusta ahora no le gustará dentro de nada y lo que ahora nos preocupa (os lo aseguro) dejará de preocuparnos más pronto de lo que pensamos.
Tomar perspectiva es sano porque nos permite respirar, salir de lo que nos angustia, ver la película como si no fuera nuestra historia y entender que más que preocuparnos, lo que tenemos que hacer (si es que podemos hacer alguna cosa) es ocuparnos de ello, y en caso de que no se pueda hacer nada, simplemente, relajarnos…
Recordando siempre que la palabra NUNCA en crianza es mucho tiempo, demasiado, y que aparte de ser muy poco útil, sólo sirve para hundirnos. Desterremos esta palabra a no ser que sea para decir aquello de «¡No dejaré nunca de quererte».
3 respuestas
Quanta veritat! Portava uns dies ben atabalada perquè el Berengueger picava, mossegava,estava fatal…i ahir em va agafar el «baixón» pensant que potser no ho estàvem fent bé, que amb la futura arribada del germà que estic esperant potser seria molt difícil… Vem optar per ser més estrictes quan calia, però alhora més disponibles quan ho demana, ser-hi presents.
Doncs bé, avui el dia ha estat molt diferent. Ell ha estat com una rosa i no hem tingut cap conflicte. Segurament no s’ha acabat, però que avui s’hagi trencat la dinàmica ja és un gran què!!!
Lali…
Mai és molt temps, i res és per sempre… Entenc que és difícil això pel què esteu passant, fa patir veure’l així i fa patir pensar que no trobes les eines per canviar el rumb de la història… Però ja ho saps: temps, paciència, amor, perspectiva, presència i confiança en què tots plegats sabreu trobar allò que fa girar la truita i ho fa tornar tot a la calma i el benestar familiar. No defalleixis. Ho estàs fent, segur, molt bé.
Una abraçada!
Quanta rao tens, Miriam. Sort que sempre tenim algu que ens fa tocar de peus a terra, oi? tot ve i tot passa. Jo tambe sort en tinc del Jordi.
Aprofito per dir-te que per fi marxem de vacances dues setmanes!! no tindre acces a internet pero si que et seguire per la radio. Que et vagi tot molt be. Una abracada