28.5.2012
Parejas embarazadas que me leéis, personas que quizás algún día tendréis hij@s, madres y padres con bebés de meses en brazos, recordad esta palabra: «ANTICIPACIÓN». Es muy importante, más de lo que nunca os podríais llegar a imaginar. Me explico:
Los niñ@s pequeños viven el presente, el ahora y el aquí de una manera que a veces a los adultos nos cuesta comprender porque (pobres de nosotros) crecimos y olvidamos eso tan importante y sabio que es vivir en el aquí y no en el futuro o en el pasado. Por lo tanto, es importante que esto nos lo grabemos para siempre en la cabeza porque nos irá bien de cara a futuros «problemas» que puedan surgir.
Ejemplos de «falta» de anticipación:
– Los abuelos tienen un regalo para tu hij@ y les hace mucha ilusión dárselo. Estáis todos sentados en la mesa a punto de comer y dicen: «Tenemos una sorpresa para nuestro niet@». No se anticipan, error, y no piensan en lo que vendrá a continuación. El regalo es una bicicleta de estas de plástico para ir arriba y abajo y claro, tu hij@ quiere subir AHORA. Ni después de comer, ni después de la siesta, ni puñetas. ¡Quiere subir y jugar AHORA! Reñirle para que no lo haga creo que es un poco incoherente y hacerlo esperar media hora con aquella desazón, tampoco es necesario,creo. Lo mejor: anticiparse. Comer tranquilamente y luego decir aquello de «Tenemos una sorpresa». Pero cuando ya la hemos cagado… aceptemos las consecuencias con deportividad porque nuestro hij@ no tiene ninguna culpa.
– Lo mismo ocurre con las cosas dulces. No digas «Tenemos pastel de chocolate de postre» si aún tenéis que empezar a cenar porque la tendrás liada y aquella comida fantástica que preveías se esfuma. Anticípate, hazte la película de lo que puede pasar después de decir aquellas palabras y muérdete la lengua: lo agradecerás y evitarás estar toda la cena escuchando: «¿Y el pasteeeeeeelllll?»
– Cuando a ti te hace mucha ilusión una cosa, sopesa las consecuencias de tus palabras: Si dices «mañana iremos a la playa» puedes encontrarte que tu hij@ ya tenga la pala y el cubo en la mano y quiera ir AHORA porque… ¿qué es «mañana»?
– Anticípate con cosas más cotidianas como no pasar con el coche por delante de la feria si no te puedes parar un rato y busca alguna otra calle para ir donde quieras ir, si no es que quieres estar todo el camino escuchando: » ¡¡¡QUIERO IR A LA FERIA!!!».
– Si tiene pánico a que te vayas a trabajar, no empieces a explicarle que irás cinco horas antes, porque lo tendrás sufriendo y pegado las cinco horas. Deja que disfrute y explícaselo justo un poco antes de irte.
Y podría continuar…
Pero si como yo, más de una vez metes la pata porque la boca ha ido más rápido que la cabeza, porque al mismo tiempo que le explicabas algo le estabas poniendo los zapatos, contestando al teléfono y haciendo la cena, no desesperes, ¡ES NORMAL! Respira hondo y admite que la has cagado. Míralo a los ojos y dile «lo siento… ya sé que ahora tienes ganas de ir a la playa. No he pensado que querrías ir AHORA…».
Y por cierto … con respecto a los abuelos que han llegado con la flamante bicicleta de plástico, intentad no enfadaros. Ellos tampoco han pensado en anticiparse y se morían de ganas de dársela. El título de abuelos, mal nos pese a los padres algunas veces, les da la potestad de hacer estas cosas y otras a las que… ya dedicaré algún post un día de estos! 😉
5 respuestas
Gràcies pel consell, Miriam!
Esperaré amb candaletes el post dels avis. Nosaltres, que els tenim a uns quants milers de km, quan el veuen arriben a saturar-lo d’una manera bestial i a vegades a mi també, jeje (ho dic de manera carinyosa) Però són els avis, diuen que els encarregats de malcriarlos… així que suposo que no hi puc fer res. Però encantada de tenir-los, això si!
Una abraçada i bona setmana
Hola, Raquel!
Clar, pobres, estan ansiosos per veure’l i no es poden controlar, oi? 😉 Tingues paciència, o explica’ls que es continguin una mica, com a mínim el primer dia… fins que us hi aneu acostumant 😉
Una abraçada.
Que bo!!! Ara que ho dius, jo soc una experta en escollir minuciosament el camí que faré cada dia per evitar zones on hi pugui haver bitxos o esquivar els parcs i les fonts que l’entusiasmen si no em puc parar una hora aprox.
Però no havia tingut en compte les altres situacions i reconec que em fico de peus a la galleda cada dos per tres. Ho analitzaré.
Hola!
Suposo que alguna ficada de peus a la galleda continuarem fent! Jo hi ha vegades que m’he de mossegar la llengua perquè em moro de dir-li a la Laia «mira quina sorpresa!» però a vegades no és el moment i si m’espero deu minuts, podem gaudir-ho tots molt millor…
Petons.
Això que expliques ho he viscut perfectament, el fet de dir, DEMÀ anirem a la platja i pam!!!! DEMÀ anirem a una festa d’aniversari o a la fira….. i per ell ha de ser ja!!! pobrets no entenen el demà…. per sort n’he aprés!!!! Gràcies per aquests escrits que em fan sentir més segura del que visc cada a dia amb en Joan.
Un petó!