8.5.2012
Seguro que algunos habéis suspirado cuando habéis leído el título del post, ¿verdad? Porque la tele preocupa. Preocupaba antes y más ahora, cuando tenemos un niñ@ que parece que siente atracción por todo lo que pasa en esa pantalla… Soy periodista, ya lo sabéis, y he trabajado en la tele. Si esperáis que os diga que la tele es el demonio os decepcionaré, porque para mí, no lo es. Ahora bien, sí que es un tema que, cuando nos convertimos en padres, merece una reflexión, una puesta en común con la pareja para decidir qué hacer con esta (antes llamábamos «caja tonta» pero ahora ¡casi todo el mundo tiene pantalla plana!) televisión que puede convertirse en amiga o en enemiga número 1.
Os cuento qué hemos hecho nosotros… o que opinamos en el contexto de nuestra familia y en el contexto de nuestra hija. Cuando ella todavía no estaba, veíamos la tele. Nuestra casa no era de aquellas en las que está todo el día encendida, en absoluto. Pero sí que me gustaba ver ciertos programas y sobre todo los informativos; deformación profesional, supongo. Podíamos cenar algún día en el sofá, mirando el telediario y empalmar con alguna película. Pero cuando nació Laia vimos que algunas cosas debían cambiar. Había que escoger mucho mejor qué veíamos y a qué horas. Por ejemplo; las comidas se volvieron sagradas: no miramos la tele cuando comemos o cenamos. Algún día Laia lo había pedido y le explicamos el por qué habíamos decidido que la televisión no se veía durante las comidas (comemos todos juntos siempre). Lo entendió y ahora le gusta que durante la comida nos contemos cosas y si algún día antes de sentarse a la mesa miro los titulares del telediario para ponerme al día me dice: «mamá, ¿que no paras la tele? Es hora de comer».
Tema dibujos: se los dejamos ver sin ningún problema, los que corresponden a su edad. Normalmente, ¡me gustan a mí y todo! Pepa Pig, Pocoyó, el Libro de la Selva o Caillou. Pero no son ilimitados, por lo que normalmente mira algunos capítulos y luego los paramos. Mira dibujos por la mañana y normalmente ya no vuelve a mirarlos de todo el día. No los pide. Es importante saber cómo es tu hijo; hay algunos a los que la televisión les encanta y es más difícil negociar, pero otros que con poca ya tienen bastante. Es el caso de Laia; al cabo de dos Pepa Pigs ya está girada de espaldas jugando a cocinitas. Es cierto que cuando le digo: «Paro la tele, porque no la miras» ella dice «sí la miro», como aquellos abuelos que duermen frente al televisor pero no quieren que la apagues… Igual. Pero al poco ya la para ella. 2 domingos por la tarde, excepcionalmente, hemos ido los tres al videoclub y ella ha escogido una película. A esto en casa lo llamamos «hacer cine». Los dos días nos hemos sentado los tres en el sofá y hemos visto lo que ha elegido (un día una de Noddy y otro una de hadas y princesas). ¡Aún recuerdo la cara de feliz que hacía!
¿Y nosotros? Pues a nosotros por la noche nos gusta ver la tele un rato en el sofá. Si Laia aún está despierta (que muchos días no) no podemos ver una película de acción o demasiado violenta, evidentemente, y entonces tratamos de encontrar algo que nos guste a nosotros y que si Laia, mientras juega, da un vistazo, no tenga un trauma 😉
Pero reconozco que el tema tele no es fácil. Hay niños que protestan muchísimo cada vez que los padres la apagan y hay que hacer mucha pedagogía y tener mucha comprensión y paciencia para encarar el tema. Yo creo que prohibir la televisión, puede crear un efecto que no buscábamos y que nuestro hij@ todavía tenga más interés en ella. Los niñ@s crecerán y un día irán a casa de amigos, o estarán solos en casa… Intentemos tomar conciencia de la fuerza de estos aparatos, intentemos entender qué desplazan nuestros hij@s hacia la tele para poder abordar la situación lo mejor posible. Cada caso será diferente porque cada familia lo es y cada niñ@ también. Ah, y me olvidaba… intentamos ver la tele con ella. Estar y comentar lo que vemos. Y si algún día nos dijo que no quería parar los dibujos ha sido fácil: le hemos propuesto jugar a algo que le gusta y en un momento ha apretado el botón de «off».
¡Que tengáis éxito!
8 respuestas
Estic d’acord amb tu. Crec que el problema de la tele vé quan fa de cangur dels nens per tal que la mare (o el cuidador) pugui fer altres coses.
Jo no la recomanaria abans dels dos anys perquè el ritme de les imatges és massa ràpid pel cervell dels nens. Però després dels 2 anys i amb supervisió d’un adult jo ho trobo bé.
El meu encara no sap ni què és (tot i que a vegades l’encèn mentre investiga el comandament, s’autoaplaudeix, jo la tanco altre cop, torna a aplaudir i s’ha acabat el joc!) i mentre pugui prefereixo que no la miri perquè encara és molt petit.
I amb el tema dels àpats, 100% d’acord amb tu! Per mi és un moment familiar sagrat i no hi ha tele!
Sí, la tele cangur és un dels grans perills de la tv i és comprensible perquè a vegades falta temps i estem esgotats/es i hem de fer el sopar i no tenim ni prou mans ni prou paciència per atendre fills, coses a fer, etc. Estem massa sols/es! Aquest és el verdader problema… I la tv a vegades fa del «cangur» o que no tenim…
Gràcies pel teu comentari!
Totalmente de acuerdo contigo,Miriam.En casa de mi marido veían siempre la tv durante las comidas (siempre embobados con tv3 ),cosa q jamás he visto en mi casa y me horroriza pues mi madre también es periodista y desde pequeños nos ha enseñado a ver la tv con criterio,a hacer cineforum juntos…al casarme,le deje muy claro a mi marido q la tv estaría prohibida durante las comidas xq atonta a la gente y se pierden grandes oportunidades de comunicarse y contarse lo q ha pasado durante el día.en una charla xa padres q asistimos hace poco nos dijeron q los niños menores de 3años no debían de ver la tv NUNCA (creo q estaba avalado por la AAP.idealmente yo tb lo preferiría así xa mis hijos,xo como bien dices,a veces es de gran ayuda en momentos puntuales,sobre todo si se llevan 15meses de diferencia como los míos.tv sí,xo muy controlada.me alegro de q saques a la luz este tema. Pd:mami fan de Pepa Pig y Pocoyo
Hola, guapa.
Es cierto. Yo también he estado en alguna casa con la tele encendida SIEMPRE y no lo puedo entender. Es agobiante… para mí, claro. ¿Hasta los 3? Creía que era hasta los 2… Creo que lo importante es elegir bien, estar con ellos por si algo no lo entienden, o les da miedo, o lo que sea, etc… No es fácil, ya lo he dicho, y seguro que a medida que van creciendo el tema se complica.
Gracias por tu testimonio. Besos.
Mi marido me corrige y me recuerda q es hasta los 2 años, no los 3,perdona!
Uff!!! La tele, la nintendo, la wii…. Nosaltres també hem hagut d’establir normes estrictes sobre quan s’encén i s’apaga la tele.
Les hores de menjar també són sagrades però la resta és complicat i quan a sobre s’hi afegeixen els videojocs ja ni t’ho explico…..
Buf, Anna…
Segur que a mesura que es van fent grans i van apareixent més estris d’aquests, tot és mooooolt més difícil! Tu vés-m’ho explicant, d’acord? Que em portes aventatge! 😉
Petons.
https://www.tenemostetas.com/2012/05/confesion-publica