La primera cena de amigas después de tener un hijo

Tengo un grupo de amigas. Somos 8. Nos conocimos en las clases de preparación al parto que daba mi madre. Algo mágico pasó y nos hicimos muy amigas. 8 chicas muy distintas unidas por la maternidad. Después de compartir embarazos, partos y puerperios, también compartimos la primera cena de amigas después de tener a nuestros hijos. 

Todavía la recuerdo. Los nervios, la emoción y las ganas en esa primera cena. Los niños eran bastante mayorcitos, ya habían cumplido los 2 años.

De las 8, una no llegó ni al restaurante. No recuerdo qué pasó pero tuvo que volver a casa.

Todas con el móvil en la mesa, recibiendo algunas sí otras no, noticias de los peques. Que si ya dormían, que si todavía no, que si se habían despertado… Costó tanto desconectar. Y aún así, lo pasamos tan bien…!

Después de cenar hubo otra baja. Un peque estaba de repente a tope de fiebre y la mamá salió corriendo. Fue una primera cena un poco atropellada, llena de nervios, de risas, de ilusión pero también de conexión a nuestros peques.

Después de esa hemos tenido otras noches creo que mucho mejores. Porque hemos estado más relajadas y hemos podido disfrutar muchísimo más. Pero siempre recordaré esa primera cena con amigas… por lo intensa e importante que fue para mi. Por la de emociones que se me revelaron…!

Por eso he querido hablar de esas primera cenas con amigas. Porque son importantes. No sé cómo habría sido mi maternidad sin este grupo estupendo de amigas con las que nos hemos apoyado tanto y hemos reído más.

Escribí un post con mis nervios pre-primera-cena: Viernes, ¡fiesta! 😉 

Qué necesario es tener amigas-madres cuando tienes hijos. Qué necesario es compartir experiencias, apoyarse, ayudarse, reírse del día a día… compartir. Qué necesario es salir a cenar juntas! 🙂

¡Qué suerte la mía, de tener unas amigas tan fantásticas! Gracias, chicas