Pol, el protagonista de “La fuente escondida” le dice a su padre: “Yo no quiero hacerte feliz. Quiero que lo hagas tú”. (y no hago más spoiler).
Es agotador sentir que tienes la responsabilidad de hacer feliz a tu padre, a tu madre, etc. Sentir que si no les complaces, ya no están contentos. Que si no estás bien, se ultrapreocupan y se ponen más tristes que tú.
Es un peso que a menudo cargamos a nuestros hijos/as, como si les dijéramos de forma inconsciente y sin darnos cuenta “hazme feliz, compláceme, cumple mis expectativas y proyecciones, lléname ese vacío que no puedo llenar yo”.
Y aquí está la clave: solamente nos llenamos de verdad (de lo que sea) cuando viene de dentro.
Eso es lo que quiere Pol: que su padre se llene, le descargue y que juntos puedan celebrarse, compartirse y gozar la vida.
La verdadera felicidad nace siempre en ti 🙌
«La fuente escondida» lo tienes en castellano y en catalán y está disponible en todas las librerías físicas y online. Ojalá os guste y os ayude.
Ojalá resuene 🧡