23.11.2008
Han pasado dos meses desde la última vez que escribí… Y han pasado muchas cosas. Ha habido una evolución en todo esto que sentía, en esas ganas locas de convertirme en madre. He dejado atrás la prisa y el miedo. Estoy más tranquila, más relajada, más paciente. He aprendido muchas cosas de mí que desconocía, y en sólo dos meses… ¡parece increíble! Lo mejor y más importante es que con Marc nos hemos unido de una manera aún más profunda, si era posible, aún más sólida y ahora sí, puedo decir que desde hace un tiempo estamos sincronizados en la búsqueda de un hijo@. Es una sensación inmensamente agradable. Hemos reído tantísimo durante este tiempo, nos hemos disfrutado tanto este tiempo… que supongo que es por eso que estoy más tranquila y más paciente.
Que haya pasado esto es bueno y es importante, muy importante, y no sólo eso, sino que creo que es necesario. Sincronizar relojes vitales, ir al mismo compás en un tema tan importante como dar vida. De alguna manera, creo que no podía quedarme embarazada antes de que esto ocurriera; antes de ir al mismo tempo. Es siempre una cuestión de equilibrio, supongo, y en este equilibrio se puede hacer el espacio físico, mental y emocional para que LA VIDA se abra paso.
Soy muy feliz. Hace tres días cumplí 32 años y me siento bien llevando este número encima. Por primera vez, el día de mi cumpleaños fui feliz en todos los minutos del día. No hubo tristezas, ni melancolías, sólo plenitud y alegría, mucha alegría. Lo curioso es que no me había pasado nunca. El día de mi cumpleaños siempre había momentos de tristeza, de soledad y de vacío. Me pregunto por qué… Ayer, para mi sorpresa, no fue así. No hubo nada de todo eso y fue dulce y agradable poder celebrar plenamente que un día, nací. En este momento que estamos viviendo, con el deseo de tener un hijo, supongo que es muy importante reconciliarme de alguna manera con el día de mi cumpleaños. Siempre ponía tantas expectativas, tantos anhelos, tantas ganas, que cuando llegaba el día me encontraba en determinados momentos, triste y decepcionada. Aunque ahora no sé de qué. Pero la cuestión, en este caso, es que hace tres días esto no sucedió. Hubo algo diferente, sutil pero importantísimo a la vez y que ahora mismo no sé dar nombre.
Continuamos esperándote con ganas. Continuamos deseándote. Desde ayer ya te tenemos nombre; Biel si eres un niño, Laia si eres una niña. Te puedo decir algo? Tengo la sensación de que hace un tiempo que ya estás muy cerca. ¡A veces tengo la sensación de que incluso me miras! Que estás aquí, que estás tan a punto de decírmelo, que casi te siento en un lugar muy profundo de mi alma y lo más fuerte de todo es que tengo la sensación, cuando me conecto a este sentimiento, que ya te conozco. Es un sentimiento difícil de explicar y por eso mismo me lo guardo para mí, no tengo ningunas ganas de que alguien me etiquete o se atreva a juzgar algo tan íntimo.
¿Sabes qué me pasa? Que ya te quiero y no sé si esto es posible. No sé si a alguien más le ha pasado alguna vez… ¿Se puede amar a un hijo que tal vez aún no ha llegado? ¿Se puede sentir tan cerca un hijo que no sabes si ya está en ti? No sé si es posible, sólo sé que a mí me pasa. Que te imagino, que te veo, que casi te siento… y todo esto sólo puede hacer una cosa; que te quiera.
Estamos aquí, Biel o Laia, esperando a que llegues y te instales en mí. Ojalá seamos capaces de ayudarte en el camino que habrás venido a hacer. Ojalá seamos unos buenos padres para ti. No tenemos ni idea, eso ya te lo adelanto. Pero desde hace unos días esto ya no me asusta. Te puedo, decir, ahora sí, que estoy preparada. Que quiero ser tu madre y que me siento fuerte y segura para afrontar esta nueva etapa. Tengo amor a montones para darte. Un abrazo,
tu madre.
2 respuestas
Hola Miriam,t’he estat escoltant aquests dies a l’espai «Tenir fills» de Catalunya Radio, i t’he de dir que…….m’ha encantat!!!! Suposo que part d’aquesta encantamenta és que la meva parella i jo hem decidit «anar a buscar» un peque, i estic entusiasmada amb la idea, i tot i que sé que no m’he de posar nerviosa…..ho estic, desitjo quedar-me embarassada i ser mare. Tot just fa dos mesos que ens hi hem posat, però en tinc tantes ganes……en fi, espero poder escrire’t aviat per dir-te….estic embarassada. Fins llavors aniré seguint les teves paraules.
Reb una forta abraçada.
Aida
Hola, Aida! Quina alegria les teves paraules… és un moment tan màgic aquest que esteu vivint… I sí, la impaciència és el gran enemic d’aquest temps. És un temps per gaudir, per assaborir, per trobar-vos en la intimitat sense presses. La resta, arribarà quan hagi d’arribar. No ho controlem, recordes? Ens costa deixar les coses a l’atzar, però tenir-lo present ens ajuda a deixar-nos anar i gaudir. Que tu i el teu company assaboriu com es mereix, aquesta etapa. Molta sort. I sí… ja m’ho fareu saber! Una abraçada.