Hace 28 años que nació él, mi segundo hermano. El primero había nacido justo 9 meses antes y era hijo de mi padre y su mujer. Lo viví con muchísima ilusión: el hermano que siempre había querido tener.
Pero tener otro en tan poco tiempo, de mi madre y su marido, no entraba en mis planes. 2 bebés en 9 meses cuando tienes 15 años te desubica bastante, la verdad. Así que su nacimiento fue, para mi, una removida interna tremenda. Lo recuerdo y siento compasión y comprensión por esa adolescente desubicada que no sabía cuál era su lugar con tanto cambio.
28 años después, veo el camino recorrido con no 2, sino 3 hermanos hombres, no puede hacerme más feliz. Sí, lo pasé mal unos años, pero también los disfruté mucho y sin ellos, sin tanto bebé en mi vida en una etapa convulsa como es la adolescencia, yo hoy, no me estaría dedicando a lo que me dedico.
Esos 3 niños que me removían tanto por dentro me enseñaron tantas cosas, aprendí tanto de ellos, que el amor por todos los niños empezó a crecer y a crecer. Me hicieron conectar con el valor incalculable de la infancia y solo les quería proteger, a ellos y a todos.
Así que sus cumpleaños son una fiesta, porque ellos 3, tener hermanos, es de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
Te cuento esto para decirte que todas las experiencias son una oportunidad de crecimiento y normalmente te llevan justo adonde tienes que ir.
Felicitats Joan. T’estimo.
Artículo publicado en Instagram i Facebook el 2 de noviembre de 2019