22.1.2013
Puedo decir que soy feliz, feliz porque sí. Feliz en general y también en particular.
Puedo decir que este sentimiento de profunda felicidad se ha ido gestando a lo largo de los años y sobre todo, pudo nacer tras conocer la infelicidad. Soy feliz, sobre todo, porque un día decidí que quería serlo. Que a mí no me servía lo que decía todo el mundo de que la felicidad son instantes efímeros que vienen sólo de vez en cuando.
Puedo decir que soy feliz porque un día, hace unos años, me sentí finalmente merecedora de serlo. Me permití decir «yo lo quiero y lo quiero siempre». Estoy feliz porque no me conformé y porque decidí dejar de tener miedo y bucear en los rincones más escondidos de mi propia oscuridad. Palparla, llenarme de ella y llorarla, y poco a poco, pudo ir entrando luz porque yo viera donde quedaba todavía polvo, y poder sacarlo.
Puedo decir que soy feliz y no hago nada especial para serlo. Puedo decir que lo soy y que, por serlo, no necesito ni hacer grandes cosas, ni ir a grandes lugares. Soy feliz con pequeñas cosas que nunca habría dicho que podían ser tan importantes: soy feliz cuando llueve, y cuando nieva, y cuando hace sol o la niebla lo tiñe todo de gris.
Puedo decir que soy feliz y que mi felicidad es gracias también a quienes me rodean. Porque cada vez que Laia ríe es imposible no serlo. Porque también lo soy cuando me cuenta cosas, o cuando canta, o cuando me dice «¿bailamos?», o cuando decide que es mi madre y que yo soy su hijo y ahora me tiene que llevar a la escuela. Soy feliz cuando caminamos y cuando la cojo en brazos para darnos uno de nuestros abrazos. Soy feliz cuando la oigo respirar y cuando se despierta por la mañana y nos dice «quiero venir en medio».
Soy feliz porque me importa cero qué día querrá marcharse a dormir a su habitación y porque me da igual lo que piense el resto del mundo. Soy feliz de compartir la crianza y la vida con quien es mi compañero del alma y que me hace sentir cosas que pensaba que no existían. Soy feliz cuando trabajo y también, muchísimo, cuando escribo. Soy feliz de que tú, hoy, me estés leyendo y de que me gusten los niños y de luchar, a mi manera, para que sean respetados, amados y tenidos en cuenta.
Puedo decir que soy feliz gracias a tantas personas y a tantas pequeñas cosas, que si las tuviera que nombrar todas no terminaría nunca. Y lo soy y… ni me ha tocado la lotería, ni me ha pasado nada extraordinario. Lo soy, simplemente, porque un día creí profundamente que podía serlo.
Y tú… ¿eres feliz?
16 respuestas
M’has fet somriuire
Ho celebro, Cris! 🙂
Petons
Sí, jo també ho sóc 😉
Un petonet.
Me n’alegro Mo!
Que no s’aturi!
Petons
Inmensamente, por razones muy parecidas!! Un besote!!
No sabes cuánto me alegro!
Besos
Jo també em sento profundament feliç…soc on haig d’estar i fent el què vull fer. Acompanyada de gent que m’estima k que estimo…em sento tan en pau amb mi mateixa i m’encanta!!! Petons!
Ivet,
me n’alegro moltíssim! Visca! 🙂
Petons
Soc feliç, per motius segurament semblants als teus, bàsicament per que vaig decidir ser-ho, i cada instant decideixo que vull ser-ho, independentment de les circumstancies, encara que la meva dona o el fillet que ve en camí ho faciliten, igual que llegir coses com les que escrius 😉 Gràcies per decidir ser feliç i col.laborar a que a d’altres els hi sigui més fàcil si ho volen .
Oscar,
me n’alegro moltíssim! Gràcies també a tu per compartir la teva felicitat aquí. I sobretot, enhorabona!!! No sabia que tenies un fill en camí! 🙂 Felicitats! Que el camí amb ell sigui apassionant, fàcil, feliç i ple d’aprenentatge!
Una abraçada
Potser últimament no m’he sentit la persona més feliç del món, però si, en sóc conscient, tinc multitud de motius per ser-ho. I ho sóc i m’en sento plenament moltíssimes estonetes del meu dia a dia.
Segur que gràcies a aquest article moltes altres persones a partir d’avui decidiran ser feliços i es permetran ser-ho a cada moment.
Gràcies per compartir i encomanar la teva felicitat!
Guapa,
desitjo de tot cor que aviat et sentis la dona més feliç del món! I celebro profundament les estonetes del dia en què dius que te’n sents. Me n’alegro molt! Gràcies a tu, per compartir-ho aquí i amb mi.
Una abraçada
I és fàcil endevinar quines estonetes són oi? En família, desconnectada del món, gaudint de cada minut, de cada somriure, de cada paraula… Un petó preciosa!
Van dos dies seguits que llegeixo textos sobre la felicitat, aquest teu i un altre ahir. I tots dos m’han fet adonar-me que també ho sóc i que tinc una pila de motius per ser-ho!!! Deu ser el destí que me’ls ha posat al camí per tal que no me n’oblidi…
En qualsevol cas, gràcies per compartir la teva felicitat amb nosaltres! Trobo que és un sentiment que s’encomana!!!
Una abraçada!
¡Precioso! Y una gran muestra de cómo la actitud es más poderosa que cualquier otra cosa, y la profecía del autocumplimiento juega un papel muy importante en nuestro día a día y en nuestra felicidad. Gracias por recordarme una vez más que soy feliz, yo también. Un beso
Fa molt de temps que no passo per aquí i m’ha encantat retrobar-te amb aquest preciós post. La màgia està en nosaltres, cada dia ho tinc més clar. Fa anys que ho vaig decidir, encara que a vegades és difícil ser-ho entre tanta gent infeliç que realment ho té absolutament tot o gent que no sap veure les coses bones de la vida. La felicitat és compartir amb els nostres i crèixer cada dia. Continuem creixent i jugant 😉 un petó guapa!