Este post nace de la última sesión de apoyo a la crianza que hice con madres de bebés de 0 a 9 meses. Cada x sesiones aparece la misma frase «tengo la sensación de no hacer nada».
Después de hablar un rato sobre cómo se sentían cada una al respecto de esta frase, les propuse un ejercicio: que ese mismo día apuntaran en una hoja o en el mismo móvil todo lo que hicieran con su bebé. Las veces que le dieran el pecho, que le cambiaran el pañal, que le acunaran, cantaran, portearan, durmieran, etc. También las veces que atendiesen a su otro hijo (las que tienen más de uno).
Les propuse que se esmeraran en ello: que no dejaran cosas en el tintero, que lo apuntaran absolutamente TODO. Al final del día una mamá me pasó su «croquis» y me dio permiso para compartirlo. Estaba alucinada y me dijo «es brutal todo lo que hago al cabo del día» y sí, lo es. La calidad no es buena, pero se entenderá:
Que la sociedad no atiende lo suficiente ni visibiliza la maternidad, especialmente durante el tiempo de baja maternal, creo que está claro, y tenemos que luchar para visibilizar una maternidad poco tenida en cuenta.
Pero además, lo que tenemos que evitar es no darle valor nosotras mismas. Tenemos que evitar que nosotras, madres, no veamos lo importante que es todo lo que hacemos.
Que creamos que «no hacemos nada» cuando estamos haciendo lo más importante: cuidar de nuestros hijos en su etapa más dependiente, más vulnerable, más frágil. Que identifiquemos el HACER ALGO con lo que (parA la sociedad) es HACER ALGO: trabajar, estar en el afuera, hacer, hacer, hacer desde el «producir».
Las madres somos MUY productivas. Muchísimo. Aunque no generemos ingresos. Y quien tenga dudas, que mire la lista de arriba.
Hoy he propuesto en redes hacer el mismo ejercicio: que las madres que me sigan hicieran este ejercicio durante todo el día.
Es importante que VEAMOS nuestro día a día. Que nos demos cuenta de la cantidad de entrega, de sostén, de apoyo que damos caaaaada día.
Es importante… imprescindible, diría yo, que visibilicemos no para el exterior sino para nosotras mismas lo que hacemos cuando parece que no hacemos nada (como dice el libro de Naomi Stadlen). Nos quejamos de que los gobiernos no tienen en cuenta esta etapa de cuidados de los bebés y es cierto. Pero nada cambiará si no somos primero nosotras quienes DEMOS VALOR a lo que hacemos. A LO QUE SOMOS.
El cuidado de los hijos es importante. Cambiar pañales, consolar, bañar, acostar, alimentar, mimar, abrazar, portear, sostener, jugar, etc. es importante. Muchísimo. Acompañar a nuestros hijos en su crecimiento es lo más trascendente que haremos en la vida, no tengo ninguna duda (lo hablo ampliamente en mi libro «Maternidad a flor de piel»).
Así que si no tenemos claro qué es lo que hacemos: apuntémoslo. Que se vea. Que lo podamos leer. Que podamos impresionarnos con la cantidad de veces que los hemos llevado en brazos o consolado al cabo del día. Que podamos comprender por qué, a pesar de creer que no hemos hecho «nada», estamos hechas puré al final del día.
Hagamos visible, a través de estos papeles llenos de crucecitas o de notas, lo que hacemos. No para que lo vean los demás, sino para darnos primero cuenta nosotras.
Solo cambiando nuestro propio chip, nuestra propia percepción de lo que hacemos cuando criamos, conseguiremos cambiar la concepción que la sociedad tiene de esta etapa tan importante.
Si no has hecho el ejercicio, el juego, la propuesta, te invito a que lo hagas. Y si ya lo has hecho, cuéntame en los comentarios, qué sensación has tenido cuando has leído todo lo que has hecho a lo largo del día. Dime, ¿Te ha ayudado a cambiar el chip?
16 respuestas
¡Buenas noches! No he hecho el juego aún pero en realidad ya soy consciente de Todo lo que hago por y para mis hijos a lo largo del día (desde hace casi 5 años). Quien no tenía tanto aprecio del trabajazo que es criar es mi pareja; yo fui más radical que tu “juego”; me propusieron un viaje a Sevilla (primer viaje que hacía sola en cinco años de maternidad) de tres días y acepté sin remordimientos. Le dejé con los niños sin mirar atrás. Cuando volví, estaba agotado y ha dejado de quejarse por todo lo que queda pendiente por hacer. Lección aprendida. Y para recordárselo en marzo ¡me vuelvo a ir de viaje!
¡Un placer leerte, como siempre! Mañana haré el juego de todas maneras. ¡Un saludo!
Q buena! Un aplauso para ti!! Jaja… Un abrazo!
jajaja… qué buena, encontraste la solución y le ayudaste de una forma muy práctica a tomar consciencia! Bravo por ti! 🙂
Gràcies Míriam pel post!! No havia canviat el xip fins l’altre dia.. potser per la societat en la que vivim, amb el ritme de vida que portava abans de ser mare, perquè valorem la productivitat, el què es veu…per tot això m’has ajudat a adonar-me de tot allò que faig – ara que sóc mare- quan crec que no faig res.
Gràcies a tu per inspirar-me! 😉 El dimecres en parlem amb calma. Una abraçada.
Si, y casi lloro… no me puede creer que las horas pasen así sin más y que haya cosas que esté haciendo a la vez, como portear y cocinar o jugar y limpiar… eso en mi mente es sobrecargar… Al ogual que comprar al mismo tiempo que le atiendo, como mete y saca cosas del carro y no paro de hablar y de hablar ya que ella me hablana mi…
en definitiva un trabajo de más de 12h al dia
Es importante que le demos el valor que tiene… a esa atención, a esa paciencia, a esas horas de cuidados… y tomar consciencia de ello. Gracias por participar! 😉
Me ha encantado el juego,y creo que es perfecto para que el padre lo haga. Por más que le explicó todo lo importante que es estar cien por cien con ellos y no solo media hora, no termina de entenderlo. Así que voy a proponerse lo.
Claro que sí! Enséñale la lista. O un día que se quede todo el día con el peque y que haga la lista él… 😉
Un abrazo!
Hola Miriam, yo he participado en el juego pero a decir verdad sólo he apuntado hasta el medio día… y aún así la lista es muy larga. Tengo a las dos niñas enfermas, así que no he ido a “trabajar” para quedarme con ellas y llevarlas al médico. Ha sido un no parar de atender a una y a la otra y el resto de cosas durante todo el día. Es agotador y realmente la sociedad no es consciente de esto. Escucho mil comentarios en mi entorno menospreciando y quitándole importancia a esta labor y es algo que urge cambiar. Mil gracias por estar ahí Miriam. No sabes lo que me reconforta y ayuda leerte y escucharte
Me alegro mucho Cristina que te ayude lo que escribo. Que se mejoren pronto! Un abrazo.
Vaig fer el joc i realment vaig adonar-me de les tantíssimes coses que es pot arribar a fer per i amb els nostres fills en 12h!!!
En el meu cas, estic tot el dia amb la meva filla de 2 anys (per decició pròpia) fins que comenci el cole al setembre, i és molt gratificant però també molt esgotador. I jo soc molt conscient de tot el que faig però a vegades, em deixo arrastrar per comentaris de l’entorn que es pensa que «no treballar » temporalment per cuidar als fills és com estar de vacances i es te temps per descansar i fer coses per a una. I la realitat es un NO com una catedral! I quan tens una mica de temps, quan arriba el relleu del pare, una està tant esgotada que no li queden forces per gairebé rés.
Moltes gràcies per fer-nos reflexionar i ajudar-nos a empoderar-nos com a mares, dones i persones que som!
Gràcies a tu, per voler participar i per estar oberta a ampliar la mirada. Una abraçada!
Jo també vaig fer la llista…. mare mevaaaa la de coses que arrivem a fer en 24h pk la nit també conta… la lliçó per mi, posar consciencia i saber demanar les meves pauses. Gràcies Miriam!
Hola!
Ostres, just avui es compleixen cinc anys des que em dedico a cuidar dels peques (avui en Liam ha fet els 5) i mai se m’havia acudit fer una llista amb totes les tasques del dia (les X em semblen especialment sensacionals;); com d’apoderadora pot ser una cosa tan senzilla…!
He de dir, però, que en alguna nit de desesperança sí que mentalment repassava i enumerava les tasques del dia per donar tangibilitat a una tasca que si bé és imprescindible, gratificant, necessària i meravellosa, és, com bé dieu invisible i poc reconeguda socialment.
Però com també molt bé apunteu, res es dóna a fora que no es doni a dins, així que cal assumir la nostra responsabilitat i, com a mares cria i creadores, reivindicar-nos i reconèixer la nostra tasca a fora però en primer lloc davant nosaltres mateixes. Aquesta llista em sembla un recurs senzill i meravellós per aconseguir el canvi a dins i a fora; gràcies Míriam!
Cuánta razón Míriam…Yo he dejado de trabajar para cuidar de mis hijos cuando nació mi segundo hijo. Había dejado a la mayor al cuidado de otros y sentí que no podía hacerlo más, que quería estar a su lado, que me necesitaban, que yo les necesitaba. Y qué difícil es aceptar la mirada de los demás a veces….»¿Qué haces?» «Soy ama de casa, cuido de mis hijos.» «Ah… «Como si no fuera suficiente, como si nos faltara algo….
Justo el mes pasado escribí un texto para desahogarme y poder transmitir este trabajo arduo que es criar y cuidar de nuestros hijos. Lo he escrito para darme cuenta de lo que hago, de lo que valgo . Para reivindicar ese papel tan grande que tenemos las madres.
La lista de las tareas es infinita. Tal y como el amor que sentimos por ellos.
Gracias Míriam, de todo corazón, por tu labor y por tu apoyo. Haces que la crianza y el respeto vayan cogidos de la mano.