Cuando tenías casi un mes nos fuimos tres días fuera con tus abuelos. Tu padre tuvo que venir un día y medio más tarde. Era la primera vez que estaba tantas horas sin verte.
Llegó el sábado por la noche y tú aún no dormías. Yo tenía muchas ganas de verlo, muchísimas, porque para mí también era la primera vez que me separaba de él después de tenerte y en aquellos momentos, en pleno posparto, yo sólo tenía ganas de estar juntos, los tres.
Cuando llegó, vino directo a verte. Yo te llevaba en brazos y enseguida te miró y te dijo: «Hola, preciosa… te he echado de menos». Te cogió y te miró cara a cara. Abriste los ojos como platos y estuviste sin parpadear más tiempo del que nunca hubiera creído que era posible.
Se te relajó la cara, dibujaste una sonrisa y fuiste llenándote de padre.
Os hicisteis la mirada más larga y más intensa que he visto nunca. En silencio. Yo… sólo podía observaros, conmovida.
Ese día me di cuenta de lo fuerte que era vuestro vínculo a pesar de hacer sólo un mes que os abrazabais y que os veíais.
Ese día me di cuenta que a pesar de que él no te llevó en su vientre, tú y él os conocíais desde hacía mucho tiempo… que el pensarte, el hablar de ti, el tocarte a través de mi barriga, el amarte desde tanto tiempo antes… había creado un vínculo sólido, profundo que entonces simplemente, se manifestaba.
Recuerdo cómo le costaba, al principio de tenerte en mi vientre, hablarte en voz alta. Estuvo tiempo poniendo la mano en mi vientre, con los ojos cerrados, diciéndote cosas en silencio, cosas que sólo él y tú sabéis.
Fue a medida que te fue notando todo el cuerpo, a medida que fuiste creciendo y haciéndote más y más presente que perdió la vergüenza y comenzó a decirte cosas también en voz alta. A mí me encantaba ver cómo os comunicabais con la voz y el tacto a través de mi cuerpo…
Quiero que sepas que tu padre no ha dudado nunca de la fuerza de vuestro vínculo. Ni siquiera durante el largo período en que tú sólo querías a mamá, porque yo era tu todo, tu alimento, tu reposo, tu consuelo, tu paraíso donde te sentías protegida y feliz.
Ni siquiera cuando empezaste a reclamarlo pero a ratos pequeñitos para jugar y enseguida volvías a mis brazos, dejó de saber ni un sólo instante cuánto lo amabas.
Ni cuando empecé a trabajar y tú llorabas porque no querías que me fuera y él tenía que acompañarte en esos momentos de rabia y tristeza, no dudó ni un segundo de que a él, también lo querías cerca.
Y es esto lo que ha hecho durante todo este tiempo. Estar. Estar cuando querías jugar sólo un momento, y también cuando querías y necesitabas su energía masculina para relacionarte de otra manera con otra persona.
Él ha estado presente a tu lado acompañándote en los momentos de fusión conmigo, tu madre, respetando que era eso lo que necesitabas y querías, aceptando simplemente el momento, sin sentir que lo menospreciabas o que no te importaba. Sin ofenderse.
Y ahora… que has ido creciendo, que pronto cumplirás tres años… ahora tu amor por él, simplemente, ha explotado, manifestándose de la manera más enérgica y femenina. Ahora no encuentras a nadie tan guapo, tan fantástico, tan divertido y simpático como tu padre.
Ahora lo quieres en todo momento, no quieres que se vaya a trabajar y cuando tiene fiesta el día es una fiesta. Aprovechas los ratos con él como si fueran los últimos y le dices una y otra vez cuánto le amas con besos, abrazos y con frases tan divertidas como «papá, creo que eres muy guapo». Estás enamorada, de la misma manera que lo has estado de mí durante todo este tiempo.
Os he sacado muchas fotos, últimamente, porque un día, cuando seas mayor y leas estas palabras, puedas ver también la felicidad en su cara.
Puedas ver lo feliz que está de ser tu padre, de estar a tu lado, y puedas ver, en sus ojos y los tuyos, lo fuerte que es vuestro vínculo. Como aquel sábado por la noche, en la mirada más larga e intensa que he visto nunca hacerse dos personas.
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43 respuestas
Sencillamente precioso!!
Gracias, guapa!!!
Miriam, qué bonito, me has emocionado.
Un abrazo
Gracias Carol!
🙂
Uuuuuffff Miriam….genial!!!!
Quin paper més important i dur el del pare. Durant molt temps son allà contemplant la fusió mare-fill/a sense poder intervenir-hi massa…escoltant, acompanyant, comprenent, respectant, sense fer soroll, sense queixes..Per mi, el pilar que aguanta tota l’estructura …. el meu TOT!!!
M’ha encantat el post d’avui… se’l mereixen!!!!!
Hola, Anna…
Sí… ser pare conscient a vegades tampoc és fàcil! Però estic segura que quan veuen el vincle que han aconseguit establir, saben que ha valgut la pena.
Una abraçada.
Quizá por que me siento identificado…
Quizá por que para una Mamá no es fácil tampoco este ejercicio…
Quizá porque necesitaba leerlo…
Siento que es lo mejor y más emotivo que has escrito hasta ahora Miriam…
Una opinión absolutamente parcial y subjetiva…no me hagas caso.
Besos mil ¿Al final nos vemos en Barna?
Alejandro
Hola, Alejandro!
Celebro que te haya gustado… que el texto resuene en cada padre consciente… y tú lo eres.
Celebro también que haya llegado en el momento que necesitabas leer algo así.
No va a poder ser lo de Barcelona, pero queda pendiente. Aquí o en Madrid.
Besos!
es tan real que lloro de emoción,gracias guapa, yo todavía no he llegado a los tres años, sé que me va a caer la baba de verlos juntos, besos
Hola, Myriam…
Me encanta que te guste, porque admiro cómo escribes. Un abrazo a ti, a Zambra y al papá consciente que tenéis en casa.
¿pero se puede escribir algo más bonito? has conseguido sacarme las lágrimas que lo sepas. Felicidades por esa preciosa familia que tienes Miriam!!
Gracias Zulema…
Por los piropos y por estar ahí!
¡Yo también me he emocionado! ¡Qué palabras tan preciosas!
Cuando yo estaba embarazada y venía mi marido, mi hijo se removía al oír su voz. Ahora me parece increíble cómo lo mira, cómo juega con él.
Es muy importante que los padres cojan a los niños, que los acaricien, que los besen y así reforzar el vínculo.
Sí, Mum Attacks, muy importante!
Hablamos mucho del vínculo materno porque es vital, súper importante… pero el vínculo paterno también existe y es también fundamental. Celebro que os haya emocionado.
Besos.
Miriam, et llegeixo cada dia.
Avui no puc estar-me’n d’escriure’t. M’has emocionat, m’has fet caure unes llagrimetes sinceres, les teves paraules m’han arribat al cor. Has posat paraules als sentiments que tinc jo quan veig al meu marit amb les meves bessones, que ara tenen 10 mesos. Ell sempre hi és, sempre acompanya, a vegades sembla que la relació entre la mare i el fill ho és tot després del naixement, que el pare el deixem de banda, que no és imprescindible, i jo sempre he cregut que això no és cert, reivindico que el seu paper és fonamental en aquesta etapa, que el fet de ser-hi, d’acompanyar, d’intevenir quan cal, és essencial, és l’equilibri de tot, el pilar que aguanta tota l’estructura. En el meu cas, al tenir bessonada, el meu marit ha participat molt activament i intensament en la criança de les nenes, ha sigut el meu pricipal suport, també emocional, ha estat a l’alçada, sempre amb un somriure al llavis, de bon humor, implicat des del primer dia i junts crec que hem format un bon equip. N’estic orgullosa.
Aquest post m’ha emocionat i m’ha fet pensar en la sort que tenen les nenes de tenir el pare que tenen. Preciós reconeixement a la figura paterna.
Gràcies!
Hola, Irene.
Gràcies. Que contenta que estic que tantes mares i pares avui hagin estat contents o s’hagin emocionat al llegir aquestes paraules… Perquè quan ens emocionem, el cor s’obre i ens apropem més i més… Les distàncies, o el que ens separava, es fa una mica més petit i l’amor pot omplir tota la resta.
Les nenes tenen molta sort i també tu, per tenir algú al costat amb el teu company, present i conscient.
Una abraçada i gràcies per llegir-me.
Hola Miriam, mi marido y yo acabamos de leer tu post entre muchas lagrimas de la emoción que hemos sentido al ver como ponias palabras a lo que hemos sentido tantas veces. El te quiere agradecer que hayas dado esta imagen sobre la figura paterna porque ellos muchas veces sienten envidia sana de la relación madre-hijo y solo la superan cuando aprenden a aceptar la función del padre.Precioso…gracias..
Con m de Madre…
Gracias. Qué bonito que hayáis leído los dos el texto y que os hayáis emocionado juntos… Dile que gracias por sus palabras, que entiendo cómo se sienten muchos hombre cuando ven la fusión maravillosa madre/hijo y se preguntan qué pintan…Pues pintan mucho, muchísimo… y tienen que saberlo.
Un abrazo.
Ufffff desmadres ha soltado lagrimones—me has hecho recordar a mi padre como nunca. ¡Como se echan de menos cuando se van! que bonito—gracias.
Desmadreando…
Siento que no esté. Pero me alegra saber que mis palabras os han acercado de nuevo, aunque sea para después echarle de menos…
Un abrazo sincero.
Sólo te voy a decir una cosa.
Gracias.
A ti por leer y por tomarte la molestia de dármelas.
Guau, aún estoy emocionada y con lágrimas en los ojos… la escena que describes me ha recordado con exactitud la primera foto que tengo de mi niño con su padre. Es, además, la primera foto de mi niño. Se están mirando, de una forma… justo de esta forma que describes. Yo no recuerdo exactamente ese instante, la foto la hizo mi madre, y no imaginas lo afortunada que me siento de tener esa imagen, y la grandísima sonrisa que me arranca cada vez que la miro. Fantástica entrada :)))
Uau… Qué precioso que tengas immortalizado ese momento tan mágico! A tu hij@, cuando sea mayor, le encantará tenerla y que le expliquéis qué significó ese momento. Yo también guardo la foto del momento que he descrito como un precioso tesoro… Me encanta y me enamoro más de los 2 cada vez que la veo 🙂
Besos!
Oh Miriam, que bonito, me has emocionado!
Es que el vinculo padre-hij@, si es bueno, es un tesoro, ojala todos los niños pudieran disfrutar de ese vinculo… yo por desgracia no lo disfruté, pero mi hija si lo está haciendo, así que lo disfruto junto a ella, lo maravilloso que es tener un padre que te ame con locura.
Hola, Alexia!
Sí, qué suerte que cada vez haya más padres conscientes que gocen de estos vínculos fuertes y sanos… Y que cada vez más niñ@s los disfruten. Besos 🙂
Precioso, Míriam, repleto de amor y respeto a ellos dos. Gracias por compartir esos sentimientos que se contagian. Un abrazo!
Gracias Colo.
Por leerme, por tus palabras… Qué bien que se contagie, al fin y al cabo, es amor y el amor hay que compartirlo y esparcirlo…
Besos
Puro amor!!
Me ha encantado! Es un post precioso
Gracias guapa 🙂
Esta entrada resuena por la red con merecida fama, hermoso y emocionante muy emocionante. Voy a compartirlo con mi amor! Gracias por el texto.
Celebro que te haya gustado! Besos
Simplemente hermoso…. emociona.
Gracias!
Muy bonito Miriam.. Y si a veces entre ese agobio de cuando son tan pequeños, esa demanda absoluta por parte del peque que luego echas tanto de menos.. El papel del padre es increible. Ahora que juegan, es aun mas maravilloso. Y eso certifica que no pude elegir mejor. Y que.. Cuando llegue a casa se lo dire.. Pq a veces.. No se dicen estas cosas.. Queda como.. Ya lo sabes y no! Hay que decirlo. Gracias
Sí!!! Hay que decirlo porque además… sienta TAN bien que te lo digan… Me alegro que el texto haya generado todo esto. Un abrazo.
Imagino tot això que sents tu, quant d’inmens serà pel pare. Imagino i ara tinc la sort de veure-ho a casa (la meva parella) ja que jo no he tingut la sort de poder gaudir d’un pare. I et vull donar les gràcies, pq porto mooolts anys pensant que potser no era prou per ell i acabo de veure llegin-te es que el que no era prou era el seu amor. Míriam, GRACIES. I GRACIES AL PARE DE LES TEVES NENES PER SER DELS QUE SUMA I NO RESRA.
Hola Laia, quin greu tant dolor… Celebro que el meu text t’hagi arribat. Una abraçada ben forta.
Me encanta Miriam!!! Mi peque tiene 22 meses y empiezo a notar esa complicidad absoluta que tienen. Me encanta verlos juntos…ella está monísima, pero me encanta verlo a él ya que me recuerda a cuándo me mira a mí con ese brillo de ojos especial
Oh, qué bonito! Me alegro! 🙂
Muchas gracias Míriam, creo que no podías haberlo descrito de una manera mejor. Sinceramente gracias.
Gracias Guillermo! 😉