22.11.2011
Este post va dirigido sobre todo a aquellas madres que hace poco que habéis parido, o quizás ya hace unos meses, y os encontráis con que sois diferentes, que tenéis la cabeza en otro lugar, que os cuesta concentraros e incluso a veces, os cuesta hacer una simple suma o resta cuando os devuelven el cambio en una tienda. Estáis diferentes, como más lentas, despistadas, felices, con los pechos a tope y sintiendo calor, mucho calor. Esta etapa, en mi caso, fue larga porque me relajé, me abandoné a ella porque había decidido que no volvería a trabajar durante mucho tiempo. Por tanto, no había nada que me angustiara como por ejemplo, cómo lo haría para separarme de mi bebé e irme a trabajar. Lo único que tenía que hacer era criar y cuidar a mi hija y era fácil porque eso era justamente lo único que me apetecía hacer.
Pero había algo que me preocupaba: era incapaz de escribir. No podía hacer ni una frase, ni una línea, no me salía. Durante el embarazo había escrito mucho y estaba convencida de que seguiría siendo así una vez hubiera parido pero mi sorpresa fue que de mí no salía absolutamente nada. Nada de nada. Muchos días, cuando Laia dormía, cogía el bolígrafo y la libreta, donde había ido escribiendo un diario para Laia, e intentaba escribir como me sentía, escribir algo de aquello tan importante que me estaba pasando. Pero no había manera. Era como si tuviera la mente en blanco. Bueno, no, la mente no, porque pensaba muchas cosas pero de dentro de mí, de mi alma no surgía nada. Iban pasando los días y cada vez estaba más enfadada con esta situación. Tenía ideas pero no podía escribirlas. Recuerdo muchos días que le decía a mi compañero: «¡estoy en crisis!», medio en broma.
Un día se lo comenté a mi madre: «No me sale nada. Quizás ya nunca más volveré a escribir…» con cierta desilusión y angustia. «¿Y te extraña?», me dijo. «No puedes escribir nada porque tu creatividad está en la crianza de Laia, estás abocada a ella; amamantándola, cuidándola… ¡Esto también es crear! Volverás a escribir pero cuando Laia sea un poco mayor.» Y así fue. Cuando ella cumplió 17 meses, yo hervía por dentro y de repente, un buen día, empecé a escribir y ya no pude parar. Ese vacío creativo cuando me ponía delante del ordenador o cogía el boli desapareció como por arte de magia.
Por eso, os quiero decir que no os preocupéis si durante un tiempo sois incapaces de hacer lo que hacíais antes, sea lo que sea, o os parece que no sois las que erais porque no sentís el impulso de hacer lo que tanto os gustaba. Es normal. Estáis criando y vuestra fuerza creadora está absolutamente centrada en ese ser que cada día aprende cosas nuevas. De alguna manera, si prestáis atención, seguro que os pasa lo mismo durante el ciclo menstrual. Hace unos meses que observo el mío porque me di cuenta de que había unos días que no podía escribir y en cambio, había otros que podía hacerlo durante horas porque no paro de tener esa ansia, aquellas ideas, aquellas cosas que quiero explicar y no puedo parar, ¡no puedo parar de escribir! La creatividad, el humor, las ganas de hacer esto y no aquello, la sensibilidad…, van fluyendo a lo largo del ciclo de una mujer, tanto cuando no está embarazada, como cuando gesta, como cuando cría… en un ir y venir, como una ola… ahora viene y ahora se va… ahora viene y ahora se va… Lo único que hay que hacer es aprender el ritmo, para poder bailar juntas.
12 respuestas
Cuánta razón tienes. En mi caso no fue tanto el escribir como el leer. Antes de nacer mi hijo mayor deboraba un libro tras otro pero recuerdo que los primeros meses con él fui incapaz de leer dos frases seguidas. Son momentos tan intensos que todo en tu vida se descoloca. Para bien, claro está
Sí, Sandra… y se tarda un rato a volverse a «colocar» como tu dices. Beso.
Me ha encantado la entrada, cuando tuve a Ines me paso igual,jamas le habria dado esta explicacion. No se si me volvera a pasar ahora que me toc a pasar por lo mismo, pero no creo q tenga ni siquiera tiempo para pensarlo detenidamente jajaja.
Lo que si que se, es q el cuerpo de la mujer es sabio, y tu has explicado muy bien hasta que punto. Se pone al servicio de tu bebe hasta puntos insospechados.
Ángela: tú lo has dicho, nuestro cuerpo es sabio, y sabe cómo actuar en cada momento… Ya me dirás si te vuelve a ocurrir lo mismo que con Inés 😉 Un abrazo.
Me siento muy identificada… Tenía preparado un cuaderno precioso en blanco para ir escribiendo cada día los avances de mi pequeño… pero estaba tan agotada que la vista me fallaba y no podía escribir. Fue muy duro para mi no poder hacerlo, pero hoy leyéndote me doy cuenta que era normal, ¡¡ no somos superheroínas!!! https://espaciodecrianza.wordpress.com
Sí, todo tiene su momento, su tempo. Y cuando estamos en los primeros meses de la crianza, es tan absorvente, nuestro cuerpo está tan distinto, que toda la energía está destinada a hacer crecer a ese bebé con el cual nos vamos vinculando día a día. No hay espacio para mucho más, porque de hecho, no hace ni falta.
Gracias por compartir tu experiencia. Un beso.
Sí, jo també vaig viure aquesta etapa. I tot i que després veus que és el més normal del moment, tens raó que hi ha moments en que penses que mai més tornaràs a ser la d’abans. Però sí, tot torna!!
Tens tota la raó; tot torna! Una abraçada
Jo també la vaig viure i estic encara mig vivint-la perquè tot i que el meu petit té 15 mesos encara mama i entre ell i el de 5 anys m’absorveixen molt… però mica en mica si, tornaré a ser la d’abans, una versió millorada tot i així, ja que la criança t’actualitza tot el software…
Segur! Millorada i amb un software a tope!Amb dos fills no puc dir què passa amb la creativitat… Encara no hi tinc experiència! 🙂 Segur que tu en saps molt més! Petó
Miriam! jo tinc la sort d’estar submergida en aquesta meravellosa etapa, on tot és teta, amor dolç i ballmanetes… és tant emocionant! tot passa massa depressa però, m’agradaria poder aturar el temps una mica. El fet de no tenir feina em permet pensar que aquesta etapa plegades serà llarga i la podrem gaudir al màxim totes dues. I si! la creativitat del llapis i el pinzell que vaig apendre a Belles Arts s’ha esfumat, però que carai! no ho canvio per a res del món, quan vulgui ja tornarà, i llavors començarem a enganxar gomets plegades! 😉
Marina, com m’alegro que ho estiguis disfrutant tant, i que es puguis deixar anar a aquest estat tan màgic! Gaudeix del present que sí, passa molt ràpid, i quan sigui, ja tornarà la creativitat i la vida més activa cap enfora. Ja arribarà l’hora d’enganxar gomets i fer el munt de coses noves que us esperen!
Celebro que et sentis així. Una abraçada!