29.9.2011
Yo no sé si en tiempos de crisis como la que estamos viviendo que parece la más bestia que a buen seguro, viviremos nunca, es osado exigir derechos. Sobre todo ahora, que poco a poco, se va pasando la tijera por una hilera de derechos adquiridos que tiemblan sólo de ver que pronto les tocará el turno y la tijera, ¡zass!, los dejará sin un pelo.
Pero creo que vale la pena, siempre lo he creído: creo que vale la pena pedir, reclamar, exigir y luchar por nuestro derecho a criar a nuestros hijos y por su derecho, el de nuestros hijos, a ser criados y cuidados por sus padres. A pasar tiempo con ellos, poderlos ver y disfrutar. Y eso no siempre ocurre.
Tengo suerte: tengo una reducción de jornada y compactada de tal forma que la mayoría de días de la semana puedo estar contigo tantas horas como nos dé el día. Tengo suerte porque estuve dos años sin trabajar para cuidarte y cuando quise volver, allí estaba mi lugar de trabajo, esperándome. Esto, Laia, tienes que saber que la gran mayoría de mujeres no pueden hacerlo. Porque si se alargan un poco más el permiso de maternidad, aunque sea sin sueldo, les dicen que ya no hace falta que vuelvan al día siguiente. O cuando lo hacen, en el lugar que ocupaban ya hay otra persona y se encuentran sin ordenador, o sin trabajo por hacer, o les cambian el horario, o… porque de alguna manera, «entiendan» que lo que han hecho está «mal» y por eso las “castigan”. Sí, Laia, así de cutre.
Porque a veces, por querer cuidar a nuestros hijos más tiempo del que la ley nos da permiso (16 semanas) algunos y algunas ya nos miran mal. Ya te lo dije en aquel post «4 COSAS QUE DEBES SABER«: no se puede tener todo. Yo he optado por tener mucho menos sueldo, y por tanto, tener que gastar mucho menos, porque te quiero ver más. Y si te veo más, es eso lo que me toca; reducción de jornada. Porque te quiero criar, porque quiero jugar contigo más horas, y quiero poder acostarte, y cuando tengas deberes, quiero ayudarte a hacerlos si es que necesitas ayuda… Cada uno escoge, yo hace tiempo que lo he hecho. Pero la cuestión no es esa, la cuestión es que todos puedan elegir… y ahora, a veces, no hay elección.
Porque Laia, conciliar NO es fácil, y eso ya lo sabes muy bien, me parece. Tu padre tiene negocio propio y encima, es un comercio. ¿Qué quiere decir esto? Pues que no está nunca a la hora del baño, por ejemplo, que le ves poco y que quizás preferiríamos que no tuviera tanto rato al mediodía, y en cambio, volviera antes por la noche, ¿verdad? Trabaja los sábados, y algunos domingos, y en Navidad no le ves el pelo, ¿recuerdas? Podría ser peor, hay familias que eso les pasa tanto al padre como la madre, y el hijo tiene que quedarse en la escuela a comer, y después tiene que ir con los abuelos y al final del día, sólo los ha visto un par de horas. Con la pena que conlleva al niño/a y a sus padres, que seguro les gustaría estar más horas en casa.
Por eso creo que es importante pedir, reclamar, exigir una conciliación real ya. Para toda la gente que tiene que hacer lo imposible para poder criar a sus hijos. 16 semanas de baja maternal es una miseria se mire por donde se mire, ya hablé de ello en «16 SEMANAS«. Pasar todo el día fuera de casa sin ver aquel niñ@ que un día decidimos tener es, en mi opinión, una locura. Porque los hijos nos necesitan, porque nuestra presencia es importante. Porque una sociedad donde los hijos, los niñ@s, los bebés no son la prioridad, tarde o temprano acabará pagando las consecuencias.
Por todo ello, desde aquí, doy todo mi apoyo y hago público que admiro a las madres @martukivan @coliflorchita @madrescabreadas @saraillamas @Alexia_Nekota y tantas otras que han puesto en marcha la iniciativa CONCILIACION REAL YA con un grupo en Facebook que en tres días ha agrupado cientos de seguidores. Nadie sabe de lo que son capaz unas madres. Y unas madres que no pueden ver a sus hijos tanto como quisieran y luchan por ellos, debes saber, Laia, que tienen poder, ¡mucho poder!
¡Os animo a participar en esta lucha! ¡Que no pare!
8 respuestas
Gràcies per afegir-te a la lluita, sense tots vosaltres això no seria possible. És vergonyós que es tengui tan poc en compte les necessitats dels nens. Espero que tot això arribi a algun lloc i en un futur més proper o més llunyà canviin les coses. Una abraçada!
Aquest és SEMPRE el gran problema de base: que no es tenen en compte les necessitats més bàsiques dels bebès. Perquè aquestes necessitats entren en conflicte amb les del sistema i amb les dels adults. Molta força per tota la feina que queda per fer!
Veo que tu experiencia es muy similar a la mía pero como le dices a tu pequeña, somos pocas las madres que hemos tenido relativa suerte con esto de la conciliación. Queda mucho camino por recorrer
Y que lo digas… Somos tan pocas, que me estremezco sólo de pensar que la gran mayoría no puede hacerlo!
Molt d’acord! M’has animat a parlar-ne jo també,a veure si m’hi poso.
Jo també he tingut la sort de poder gaudir de la meva filla, però és una llàstima que això hagi de considerar-se una sort que les mares aconseguim montant-nos-ho com podem, hauria de ser un dret per totes!
Hauríem de tenir la possibilitat d’escollir. Hauríem de tenir la possibilitat de poder atendre les necessitats dels nostres bebès, però actualment això, no és així i és una pena. Una societat que no atén els seus bebès és, sens dubte, una societat malalta. O almenys així ho veig jo. Una abraçada.
Míriam, es un texto precioso, delicado, lleno de amor y de sinceridad. De deseos de cambio, de confianza… me ha encantado. Gracias por él.
Gracias también por la mención, entre todas lo lograremos.
Un fuerte abrazo
Gracias Cocolina, celebro que te haya gustado. Y sí, os merecéis la mención y mucho más; por las horas invertidas, por el esfuerzo, el trabajo y la ilusión que transmitís a todos los demás. Un beso!