Empecé el blog en febrero de 2011, en este apartado encontraras más de mil posts sobre crianza consciente, reflexiones, consejos y mucho más para ayudarte a vivir una maternidad y paternidad plena, consciente y feliz. En mi canal de YouTube encontrarás más de 200 vídeos que te ayudaran a poner perspectiva y humor a tu día a día.
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El post de hoy no es un post. Quiere ser un pensamiento, un punto de luz, una vela…
para Martí y su familia.
Un niño que nació ayer y que no sabemos si sobrevivirá…
Pensé mucho en si parar 15 días de escribir en el blog o no. Cuando haces estas paradas, sin duda, las visitas bajan y mucho. Hay gente que quizás ya no vuelve a pensar que estabas aquí y quizás no vuelven. Cuando la gente se ha acostumbrado a leerte cada día, te sientes como comprometido a hacer lo que dijiste que harías, es decir, escribir sin parar todas las semanas. Pero finalmente decidí que quería hacerlo.
Como ya hice el año pasado, os traigo mi particular selección de posts de este 2012. Con cada uno, veréis que os explico el por qué lo he elegido. Los hay que es por el contenido, otros por el momento en que los escribí, otros por el recuerdo que me traen… No me ha sido nada fácil hacer la selección: escribir diariamente de lunes a viernes supone una gran cantidad de posts y por otro lado… cada texto es una parte de mí, de alguna forma,… es como si te preguntaran «¿a quién prefieres, a papa o a mamá?» 😉
Escric aquest post a la una i deu de la matinada del dissabte. L’últim que he explicat a la ràdio és que havien identificat els 20 nens morts a Newtown, als Estats Units i que la gran majoria tenien 6 anys. Però amb el que no puc deixar de pensar és en l’últim que he llegit: els pares havien identificat els cadàvers a través de fotos, per no fer-los més dur el trauma. I no he pogut evitar pensar: “a mi m’agradaria poder-la tocar”. I això, aquest pensament, m’ha impressionat. Com si de sobte m’adonés de la importància del tacte, fins i tot, en casos així.
A Laia, cuando algo le da miedo o respeto, o tiene alguna dificultad, normalmente habla de ello como si le estuviera pasando a su hijo o a algún personaje que se inventa. Hablar así, en tercera persona, le hace más fácil contar lo que siente. En honor a ella, que es lo que más amo, explicaré hoy algo que también me es muy difícil, esperando que su sistema, hoy, me ayude.
«El sábado ella tenía que entrar a trabajar a las 15h de la tarde. Se había marchado hacia Barcelona todavía un poco agobiada porque un rato antes, su hija había caído mientras jugaba sobre la cama y se había dado con el canto de la mesita de noche en la frente y la mejilla.
El sábado fui a dormir a las 5h de la madrugada. Os prometo que no sabría deciros cuánto tiempo hacía que no iba a dormir tan tarde, y no me refiero a las citas nocturnas de cuando tu hija está enferma y entre la fiebre, la medicación y no sé cuántas cosas más no pegas ojo hasta las 5h. No, no… quiero decir que no recuerdo cuando fue la última vez que por motivos “sociales y festivos” fui a dormir tan tarde.
Porque si algo tuvo este sábado es que fue social y festivo. Social de carne y huesos, de tocarnos con otras personas, de hablar de viva voz y también social de redes: de redes sociales, porque casi cada cosa que hacíamos en aquella reunión de bloguers era twiteado o facebookeado. No exagero.
Estoy contenta. Ha llegado la hora. Hace muchos meses, diría que todavía no había ni empezado el verano, por la red fue surgiendo un run-run de que la vida 2.0 estaba muy bien, pero las madres y los padres que hacemos esto de escribir sobre maternidad, paternidad y crianza en la red, también queríamos vernos, encontrarnos, tocarnos, saber quién éramos…! Hubo una valiente, Mònica, que lo puso todo en marcha y nos dijo “reservaos el 17 de noviembre”. Todo el mundo se emocionó pero claro, faltaba tanto para llegar aquel día todavía… que aquello quedó allí, mientras seguimos con nuestras vidas. Pero Mònica, que es una tía curranta como la que más, no paró y organizó un súper evento de todo el día para bloguers y sus familias.
El verano ha sido… potente. Caluroso, movido, agradable, estresante a ratos y aunque ha habido algunos momentos durillos, ha sido un verano feliz. Me gusta vivir en un lugar donde el año tiene estaciones, y donde el verano, el otoño, el invierno y la primarvera se notan y no son sólo palabras. Me gusta el verano porque rompe la rutina, porque hacemos muchas cosas que no hacemos durante el año, porque los días se alargan y porque el calor, los primeros días, me llena. Pero también me gusta el verano porque se acaba. Porque ya estoy harta de temperaturas altas, de que no corra el aire, de acostarme demasiado tarde, de demasiada poca rutina, de que el día sea tan largo, de que Laia quiera marcha cada día,… y sobre todo, tengo ganas de empezar esto que comienza cuando llega septiembre.
«A veces hay cosas que son tan comunes, tan habituales y vividas que parece que no haya que darle importancia, que no sea necesario nombrarlas ni valorarlas… Tener hijos es una de ellas. Y más concretamente, la primera etapa del proceso maravilloso y a veces complicadísimo que es tener hijos. Porque a veces parece que esta etapa no importe hasta que el bebé empieza a HACER algo…
Cuando me fui de vacaciones os dije que volvería con novedades. Pues bien, una de ellas era esta: un nuevo diseño, una nueva imagen y nuevos contenidos para este blog que inauguré el 23 de febrero de 2011.
En esta nueva etapa, que inicio con muchas ganas y empuje, deseo continuar hablando de paternidad, maternidad y crianza, con nuevos posts, pero también, entrevistas e historias. El objetivo continúa siendo el mismo: plasmar mi vivencia, mi experiencia y mi sentir desde que soy madre. Si lo que cuento puede ayudar a alguien, todo esto habrá valido (y mucho) la pena.
