Antes de que leas este post sobre el video de hoy, te recomiendo que, si no lo viste, veas el primer capítulo sobre alimentación complementaria que hice hace unas semanas:
Porque es que antes de empezar con el cuándo y el cómo para mi es importante que nos planteemos estas cuestiones antes.
Hoy os voy a adjuntar links que os pueden ayudar mucho si estáis en esta fase. En el video, he resumido muchísimo el tema de hoy, porque es que daría para un video larguísimo y tampoco se trata de eso. En realidad, como os he dicho, la cuestión es más sencilla de lo que creemos.
Resumiendo:
- Podemos empezar cuando veamos a nuestro hijo preparado y esto puede ser a los 6 meses o a los 8, ya que algunos a los 6 están todavía inmaduros para empezar con la alimentación complementaria.
- Nunca obligaremos a comer a un niño.
- Será él el que decidirá cuánto quiere comer y cuándo quiere terminar de hacerlo.
- Primero siempre el pecho antes de comer, hasta que él nos diga, por ejemplo, que quiere comer primero.
- No les daremos ni azúcar ni sal y retrasaremos su ingesta tanto como podamos.
- Podemos empezar por el alimento que queramos: una fruta, una verdura, cereales, etc. y lo introduciremos 1 a 1 y con bastantes días de diferencia. Así si le sienta mal sabremos exactamente qué alimento le ha producido esa reacción. Daremos alimentos de temporada, saludables, y que sean propios de la alimentación familiar, vaya, que sean de los que tomamos todos en casa. Por lógica, pues, no le daremos alimentos que nunca hemos probado en la familia y a los que no estamos acostumbrados.
- No hay horarios prefijados. Es decir: no es necesario que meriende a las 17h. Puede merendar más temprano o más tarde, no tiene ninguna importancia, como tampoco la tiene que coma la fruta en la merienda o en el desayuno, o en la comida. Da igual. Que coma cuando tenga hambre. Lo importante es que le guste comer, que disfrute haciéndolo, y que sea un momento agradable.
- Recomiendo comer juntos. No primero los niños y después los adultos. Si comemos juntos van a aprender cómo comemos, nos van a querer imitar, será más divertido y lo disfrutaremos más todos.
- Se lo pasará mejor si introducimos los alimentos en formato sólido pero muy blandos. Que los pueda coger él mismo, llevárselos a la boca, experimentar, ver distintas texturas, formas, colores… Que pueda aprender al mismo tiempo que come y juega.
- No te preocupes si al principio no come nada, es normal.
- No te preocupes si al principio tira bastante comida al suelo. Va a dejar de hacerlo.
- No te preocupes si se ensucia todo, es normal. A medida que vaya creciendo el momento “comida” va a ser cada vez más limpio y un día sabrá comer como tú y como yo 😉
- Confía en él: él sabe cuando ya tiene suficiente, él sabe lo que necesita. Deja que se auto-regule.
- Intenta no agobiarte mucho por el tema atragantamientos: no les des ni caramelos, ni avellanas, ni otros frutos secos duros que puedan obstruir la vía aérea. Y cuando coma, mejor que estés presente.
- La etapa alimentación complementaria puede ser muy divertida y muy rica. Disfrútala.
Te dejo aquí algunos enlaces que quizás te interesen:
“Alimentación complementaria: Inicios”
“Los alimentos complementarios”
Una maternidad diferente: Baby Led Weaning
En la red encontrarás muchísima información más. Pero recuerda, lo más importante es que integremos que lo más importante en esta fase es la leche y que con la alimentación complementaria tenemos que disfrutar para que, para nuestro hijo, comer sea un placer.