Este video, a los que tengáis un hijo quizás no os resonará en absoluto porque, obviamente, son situaciones que todavía no habéis vivido. Los que tenemos dos hijos (o más), o almenos yo, viví todas estas situaciones tantas veces que he querido hacer un video para parar y reflexionar un poco sobre lo que les decimos a los niños y cómo pueden vivirlo ellos.
Una vez más insisto: cada niño es distinto y por lo tanto va a vivir el embarazo de su hermano y la llegada de este a su manera. Se trata de conocer cómo es nuestro hijo para poderlo acompañar lo mejor posible en esta situación tan distinta a todo lo que ha vivido hasta ahora. Hay niños que el embarazo no les supone ningún problema y todo lo “sacan” cuando el hermanito ya está en casa. Otros, durante el embarazo de su madre ya están muy raros porque notan que algo muy importante está a punto de suceder, pero cuando finalmente el hermanito llega a casa se relajan y respiran y vuelven a ser los de antes. Y en realidad hay un sinfín de particularidades de cómo van a vivir la llegada de un hermano: cada niño es un mundo.
Sin embargo, y sin perder esto de vista, he querido reflejar las frases más típicas que les decimos.
Dentro de nada va a nacer tu hermano: estás nervioso? : no es ninguna frase impertinente ni nada, sólo faltaría. Pero son esas frases que si estás nervioso porque no sabes cuando va a nacer tu hermano ni qué va a significar eso, todavía te ponen más nervioso! Y lo que tendríamos que intentar es no aumentar el nivel de inquietud del niño. No sabemos por lo que está pasando ni cómo lo gestionan él y familia, por lo tanto, mejor sustituir esta frase por otra.
Tienes que ayudar a mamá que ahora tiene mucho quehacer con el bebé: Es muy típica incitar el niño a ayudar a mamá como si ahora fuera su obligación y responsabilidad. Olvidamos que es un niño y que quizás dependiendo de la edad que tenga, esta frase puede hacerle sentir muy mal. Muy responsable de algo que no sabe ni cómo tiene que hacer. Cómo si le exigiéramos algo para lo que no está preparado ni tampoco es su momento. En un momento de tanto cambio con la llegada de su hermano, lo que tenemos que procurar es no hacerle sentir que ha perdido su estatus de niño, como si ahora ya no pudiera ser como era justo antes de que naciera su hermano. Él no es quien tiene que ayudar a mamá. Puede, si le sale del corazón, ayudar, claro que sí! Pero no como una obligación que se le exige ahora, sino porque él quiere, porque se siente mayor y ayudar le hace sentir bien.
Cómo lleva los celos?: Preguntar sobre los celos delante del niño me parece que no es apropiado porque es, creo, una falta de respeto hacia él y puede incomodarle. Además que puede no entender exactamente de qué hablan (aunque sabe que hablan de él) ni saber qué se espera de él. Si queremos hablar de los celos lo hacemos con él directamente: somos los padres que tendremos que gestionar este tema, explicándole qué son, por qué los siente, etc.
Me das a tu hermanito? Me lo puedo llevar?: Esto muchas veces se hace como un juego, como el video de la semana pasada con el dinosaurio. A algunos adultos les hace mucha gracia ver la reacción del niño que puede indignarse o que puede decir “sí, puedes quedarte a mi hermano”. Yo lo encuentro fuera de lugar y una falta de respeto. No nos damos cuenta del daño que pueden hacer estas frases porque damos a entender a los niños (depende de a qué edad no entienden lo que es una broma y si lo dice un adulto para ellos no es ninguna broma) que su hermano se puede “dar” o que alguien se lo puede llevar. Hay niños que realmente se angustian y se pasan días y días protegiendo a sus hermanos de las miradas de los adultos que se encuentran por la calle por el miedo de que alguien se los lleve y así se lo expresan a sus padres “mamá, no quiero que nadie se lleve a Lucas” o “ Que nadie lo coja en brazos que tengo miedo que se lo lleven”. Ahorrémosles estos momentos angustiosos, por favor.
Se porta bien tu hermanito?: Esto es algo muy instaurado, el preguntar si un bebé se porta bien, entendiendo que portarse bien es comer y dormir. Si llora mucho por la noche, si no deja dormir a los padres, etc, eso ya no es portarse bien. Acaban de nacer y ya les culpamos de ser como son, porque los bebés es verdad que comen y duermen pero también lloran cuando sienten algún tipo de malestar porque es la forma que tienen de poder expresarse. Los niños pequeños no entienden lo que esperamos de un recién nacido cuando preguntamos si se porta bien y muchos acaban por decir que sí porque los defenderían a capa y espada. Muchas veces presuponemos que cuando llega un hermanito tiene que haber rivalidad y mal rollo entre el mayor y el peque y en realidad le ama un montón. Otra cosa es que no sepa como expresarlo.
Tienes que cuidarle mucho: Vendría a ser un poco como la frase de ayudar a mamá, responsabiliza al niño de cosas que no le corresponden. Los hermanos mayores cuando realmente ya son bastante mayores tipo 5 años, diría que casi de forma natural les sale cuidar a su hermano un montón. Lo he visto muchas veces y por lo tanto, no hay ninguna necesidad de decirles eso, porque el cuidar a alguien o no tiene que salir del corazón y lo más probable es que ya les salga sólo. El tema más delicado es cuando esta frase se la decimos a un niño de 2 años y medio, por ejemplo. Lo más probable es que por su corta edad no sepa cuidar a un bebé y su manera de cuidarle seguramente no sería lo que nosotros aceptaríamos por “cuidar”. Y les ponemos encima un peso y una responsabilidad fuera de lugar. Ellos todavía son muy pequeños para cuidar de nadie y lo que necesitan todavía es que se les cuide muchísimo a ellos también. Son papá y mamá quienes tienen que cuidar del bebé. El hermano mayor puede seguir siendo un niño y saber que a él también se le cuidará por mucho que ahora tenga un bebé en casa. Tenemos que reforzar esa idea: que los adultos estamos por cuidarles, que no se preocupen y que a ellos les vamos a atender también igual que hacíamos antes de la llegada del bebé.
Ahora eres el hermano mayor: Ya lo he explicado en el video. Es una frase aparentemente sin problema pero un niño la puede oír taaaaantas veces que lo acaba siendo. Y si antes les molaba ser el hermano mayor, después de que se lo hayan dicho mil veces quizás ya no les mola tanto.
ALTERNATIVAS
No hace falta que siempre nos dirijamos al niño mayor en relación a su hermano o al hecho de haber tenido a un hermano. Podemos preguntarle cómo está, que tal le va el futbol, o el judo, o lo que sea que le guste. Podemos decirles lo guapos que están o la ilusión que nos ha hecho verles. Hay personas que a veces ni se dan cuenta que al lado del bebé está el hermano mayor… y el niño se queda con una cara… A mi personalmente me gusta primero saludar al mayor y evito preguntar por el bebé a no ser que él, súper contento, me diga “ya ha nacido Julia”. Es algo que podemos hacer: esperar a ver qué nos dice, de qué quiere hablar. Evidentemente si no nos conoce no querrá hablar de nada y es normal, no insistamos.
Tienes dos hijos? Qué frases le decían? Le gustaban? Te gustaban?