Amor infinito
Puedo decir con toda certeza que ya sé qué es el amor infinito. Puedo decir que he sentido, he descubierto, he reconectado con un amor profundo, incondicional e infinito desde que soy madre. Como si fuera una fuente que nunca se seca, que nunca deja de derramar agua y empaparlo todo. Puedo decir, Laia, que has sido tú quien me ha hecho abrir los ojos a este amor, más de alma, más real y de verdad que ningún otro. Ha sido gracias a ti que he podido volver a entrar donde no deberíamos salir nunca, el amor infinito que todo lo abraza.