Míriam Tirado

Blog de Crianza Consciente

Actualidad, consejos, reflexiones... ¡y mucho más!

Empecé el blog en febrero de 2011, en este apartado encontraras más de mil posts sobre crianza consciente, reflexiones, consejos y mucho más para ayudarte a vivir una maternidad y paternidad plena, consciente y feliz. En mi canal de YouTube encontrarás más de 200 vídeos que te ayudaran a poner perspectiva y humor a tu día a día.

Usa el buscador para encontrar lo que necesitas.

El otro Julio

Julio era otro. Desde que había nacido su hija, él era otro. Ni en los momentos más optimistas, su compañera Blanca hubiera podido imaginar hasta qué punto habría cambiado Julio convirtiéndose en padre. Había ratos que ella lo miraba embobada pensando, «no puede ser que sea el mismo hombre que hace un mes», porque había pasado del mayor de los escepticismos con respecto a la paternidad, a quedarse absolutamente enamorado de un bebé pequeñito y rosado que se llamaba Lua y que por ahora sólo hacía que mamar y dormir.

Leer Más >>
FullSizeRender 24
De 2 a 3 años
Míriam Tirado

Los celos entre hermanos: cómo abordarlos

En primer lugar, espero no decepcionar a nadie si digo que todos los niños tienen celos. Sí, todos, sin excepción. Celos de hermanos o del padre, o de que sus padres se abracen, o de los abuelos, o de un primo, o de un amigo que un día viene a jugar a casa… Digo tan contundentemente que todos los niños tienen celos como que todos los niños en algun momento sienten enfado, rabia, alegría, felicidad, tristeza infinita, miedo… y un sinfín de emociones más. Con los celos pasa algo estraño y es que muchas veces no queremos verlos. No queremos aceptar que nuestro hijo mayor siente celos, o el pequeño, da lo mismo. Queremos pensar que no los sienten porque no queremos ver que sufren por algo que, de alguna forma, hemos provocado nosotros: que tengan un hermano. O sea que entonces pasan esas cosas como por ejemplo encontrarte a alguien conocido por la calle que acaba de tener a su segundo hijo y te comenta: “muy bien, oye, el mayor no tiene nada de celos, en absoluto”. Al cabo de un tiempo os volvéis a encontrar y te dice “continuamos estupendamente, ninguno de los dos tienen celos, se quieren con locura… Sí que por la tarde están muy demandantes y lloran sin motivo muchas veces, pero celos, ¡ni hablar!”. Y yo digo… vaya, qué raro que estos niños no sientan nunca celos el uno del otro teniendo que compartir lo que más quieren, o sea, sus padres!

Leer Más >>

Y si…?

Hay dos clases de “¿y sí…?”. Una es la buena, la que está bien, la que no os tiene que asustar y es cuando, de repente, tienes una idea más genial que la anterior y de repente, te iluminas con algo que puede ir mejor, que puede ser más divertido, que puede haceroslo pasar mejor a todos… Por ejemplo, estás charlando con la pareja y habéis decidido que el domingo iréis a la montaña a hacer esto o aquello otro y de repente te viene aquella idea y dices “¿y sí… cambiamos de planes y vamos a la playa, que no haga tanto frío, y hacemos una paella al lado del mar y pasamos allí todo el día?”. O este: “¿Y sí… cuando salga de la escuela la vamos a buscar y vamos de pic-nic a tal lugar?”…

Leer Más >>

Comida de Navidad

Ya habían comido hasta más no poder aquel mediodía de Navidad. Era el turno de los postres, de los turrones, de los polvorones, de los cafés, de la sobremesa interminable, de aquella pereza que te haría tumbar en el sofá y no despertarte hasta al cabo de una hora. Había ruido, todo el mundo charlaba a la vez y a Lia le costó que la familia le parara atención. Tuvo que hacer el típico ruido de cucharilla con la copa hasta tres veces porque todo el mundo se enterara que alguien quería decir algo y ser escuchado a la vez por todos.

Leer Más >>

¡Guapa!

Sé que después de parir tardé siglos a volver a sentirme guapa. A volverme a sentir “estupenda”, a volver a tener ganas de arreglarme, de pintarme, de presumir… Si os tengo que ser sincera, no me importaba lo más mínimo. Yo era feliz dentro de mi burbuja de mujer acabada de parir, de mujer con los pechos a punto de reventar llenos de leche que mira y admira aquella criatura que ha gestado 9 meses dentro del vientre. Si estaba guapa o no, a mí, me importaba (cómo acostumbro a decir) 0. Al cabo de unos meses de burbuja, me di cuenta que me costaba volver a sentir mi cuerpo… mío. Era cómo si todavía no me acabara de pertenecer. La cicatriz, las tiranteces, los pechos… todo ello lo hacía algo más difícil y de hecho, hablé de esto en el post… “¿QUÉ LE PASA A MI CUERPO?”

Leer Más >>
Las criticas
Consejos y reflexiones
Míriam Tirado

Las criticas

Supongamos que Marga, una madre cualquiera, tiene mala relación con Paqui, su suegra. Cree que se mete donde no la llaman, se siente invadida cada vez que les visita o cada vez que le pregunta «¿qué día me dejarás al niño en casa?». Cuando están juntas procuran tolerarse y no decir nada fuera de lugar, pero cuando se separan, cada una critica a la otra. Marga, cuando llega su marido le dice «es que tu madre es pesadísima, cambia las cosas de lugar, no se calla, se mete en todo y le dice cosas a Roger que no me gustan». Paqui, si algún día cuida a su nieto, cuando su nuera se va dice «es que tu madre se preocupa demasiado, se piensa que sólo ha tenido hijos ella… Pero ¿cómo se puede ser tan gobiante, por Dios!» Y así cada dos por tres.

Leer Más >>

No hagamos difícil lo que es fácil

Cuando Laia hacía poco que había nacido, vinieron unos amigos a vernos para darnos la enhorabuena. Su hijo acababa de empezar P-3 y cuando les pregunté cómo le iba el cole me dijeron que algo mal desde que, tras los (¡atención!) 15 días de periodo de adaptación, tenían que dejar al niño en la puerta y él tenía que ir solo por el pasillo, entrar en clase y dejar la bolsa y la chaqueta en su taquilla. A su hijo le costaba. Le era muy difícil decirles adiós en la puerta y se le hacía una montaña tener que entrar en clase sin ellos cerca. Lo habían hablado con la maestra pero nada, eran «normas de la escuela» y punto.

Leer Más >>
crianza
Consejos y reflexiones
Míriam Tirado

Los retos de la crianza de los hijos

Todos intentamos criar nuestros hijos todo lo bien que podemos y sabemos de acuerdo con nuestras capacidades, con nuestro bagaje y con nuestra información y conciencia. Todos queremos que sean felices y de alguna manera, nos fijamos este objetivo a pesar de que muchas veces no acabamos de tener claro que quizás un día serán felices pero no habrán respondido, en absoluto, a nuestras expectativas.

Porque por más que intentemos no tenerlas, a menudo los padres tenemos expectativas respeto a los hijos. Queremos, esperamos, deseamos y a menudo proyectamos demasiado hacia ellos. A veces incluso, hay padres que viven su vida a través de la de ellos y un tropezón del niño en 1r de ESO lo viven como si fuera el suyo propio. Criar los hijos no es fácil, esto ya lo sabemos, pero hoy me apetecía hablar de una cosa que veo demasiado a menudo y es que muchas veces no estamos preparados o nos sorprende muchísimo que nuestro hijo tenga su propio carácter.

Leer Más >>

Cosas que pasan…

Eran una pareja perfecta, decía todo el mundo. Iban a la una, eran divertidos, se quería un montón, eran felices. Hacía años que salían juntos y no habían tenido nunca ni una discusión de las que se denominan “importantes”. Habían comprado piso, coche, etc, a medias sin pensárselo: tenían tan claro que querían vivir para siempre juntos que no les daba miedo que un día algo se rompiera y hubiera que dividir todo aquello material que poseían.

Cuando hacía 5 años que ya estaban juntos decidieron ampliar la familia y todo había ido igual de perfecto que hasta entonces. El embarazo, el parto… incluso el postparto, un poco complicado al principio, habían podido superarlo con cierto éxito. Hasta ahora. Ahora que Jan tenía ocho meses y que gateaba por toda la casa, algo invisible había pasado y ya nada era tan fantástico

Leer Más >>
Sabado, 14:50h
Otros temas
Míriam Tirado

Sabado, 14:50h

A Laia, cuando algo le da miedo o respeto, o tiene alguna dificultad, normalmente habla de ello como si le estuviera pasando a su hijo o a algún personaje que se inventa. Hablar así, en tercera persona, le hace más fácil contar lo que siente. En honor a ella, que es lo que más amo, explicaré hoy algo que también me es muy difícil, esperando que su sistema, hoy, me ayude.

«El sábado ella tenía que entrar a trabajar a las 15h de la tarde. Se había marchado hacia Barcelona todavía un poco agobiada porque un rato antes, su hija había caído mientras jugaba sobre la cama y se había dado con el canto de la mesita de noche en la frente y la mejilla.

Leer Más >>