La pausa perfecta
Estoy escribiendo muy poco sobre esta segunda lactancia de mi vida, la de Lua. En la primera, todo me sorprendía tanto, todo me conmovía tanto que necesitaba urgentemente contarlo a los cuatro vientos, era todo un descubrimiento para mí. En esta segunda, después de haber amamantado a Laia 3 años y medio, todo está siendo tan absolutamente natural y lo tengo tan integrado que ya no necesito explicarlo como la primera vez. Forma parte de mí de una forma tan espontánea, fácil y natural que me parece lo más normal que he hecho en mi vida: amamantar.