No nos lo dicen cuando no sabemos si tener hijos o no. Tampoco cuando estamos embarazados y casi que mejor, pero criar a los hijos no es fácil. En absoluto. No llegan con libro de instrucciones y nuestra vida se pone patas arriba. Nuestra alma también. Y al cabo de unos días, o unas horas, nos damos cuenta que no es como lo imaginamos, que no es como nos lo contaron…