No quiero correr
Cuando leáis esto ya os habréis dado cuenta que en esta sociedad vamos demasiado deprisa, no tengo ninguna duda. Pero os escribo para deciros que yo no quiero correr, y que a pesar de mi deseo, demasiados días me encuentro corriendo y haciéndoos correr. No lo digo con sentimiento de culpa ni rompiéndome las vestiduras, sino simplemente para que sepáis que lo siento. Laia, siento decirte que te des prisa cuando estás desayunando, es algo que no soporto, que no puedas comer con la calma que a ti te gusta. Pero a pesar de que te levantamos muy temprano para que tengas tiempo de todo, a veces tú necesitarías dos horas más.