Equilibrio inestable
Si tenéis hijos, seguro que sabréis de qué os estoy hablando: estamos en un momento de equilibrio inestable. O de equilibrio colgando de un hilo. Lo del «todo está bien pero ten cuidado porque en una décima de segundo puede dejar de estarlo». Os sitúo: Hija de 5 años y medio que a ratos es muy mayor y a ratos se vuelve muuuuy pequeña. Hija de un año que es muuuuy pequeña pero que a ratos quiere ser muuuuy mayor. Padres que intentamos, a pesar del montón de trabajo y el montón de cosas en la cabeza, atender las necesidades de una y otra sabiendo, sin embargo, que a veces el equilibrio se rompe. Más un factor que es un gran desestabilizador de la balanza: celos.