El ruido y los niños
El ruido me agobia, me irrita. Es cierto que cuanto mayor me hago más me gusta el silencio y más me molesta el ruido, pero recuerdo que de pequeña me agobiaban los lugares donde había demasiado ruido. Tengo el oído sensible y los lugares con mucha estridencia, directamente, me ofenden y es como si algo físico me empujara a irme, no lo puedo soportar. Cuando Laia era un bebé, nos dimos cuenta de que cuando entrábamos en alguna tienda, casa o lo que fuera con ruido, se ponía a llorar. Sí, lo hacen muchos bebés, es cierto. Pero Laia lo hacía mucho.