Dormir o no dormir, esta es la cuestión
En casa tenemos una cama enorme. La nuestra, de 1,50 más otra al lado de 90 y una cuna hecha por el abuelo de las niñas en el otro. Total, que tenemos una cama que de punta a punta hace casi 3 metros! Laia, a lo largo de estos 5 años y medio, ha dormido la gran mayoría del tiempo con nosotros y a épocas, sola en su habitación. Hace unos meses volvió a su habitación y al principio dormía francamente bien, pero llegó septiembre, octubre y poco a poco se fue despertando más. Primero una vez, luego dos, y algunas noches, hasta tres veces en que nos quería con ella hasta que se volvía a dormir. Tenía miedo, (suponíamos) y nos quería allí.