El día del alta
Hacía días que no preguntaba nada sobre cuándo nos darían el alta; me lo habían dejado muy claro, eran 7 días. 7 días significaba que podríamos irnos a casa el viernes. Era jueves por la mañana y la pediatra dio el alta a la última madre con quien más nos habíamos relacionado hasta entonces. Las otras dos con quien había tenido más contacto ya estaban en casa. O sea que en esa sala de neonatos tan llena cuando ingresamos, sólo quedaban dos niñas prematuras, una niña en la UCI y Lua.