Sombras
Normalmente, cuando pienso en las sombras es de noche, porque seguro que ya lo sabéis, de noche las sombras (aunque no lo parezca), son más grandes. Estoy en pleno embarazo y puedo decir que hasta ahora me han visitado poco o nada, pero no soy ingenua y sé qué implica un puerperio vivido a conciencia, cuando te abandonas a lo que es y al aprendizaje enorme que te puede aportar esta etapa. Entonces las sombras pueden ser grandes, y venir a verte cuando menos lo esperas o cuando más vulnerable te sientes. Y cuando pienso en ellas, en las sombras que quizá algún día vendrán, me entra una punzada en el corazón e intento coger aire.