Sin filtros
Al cabo de unas semanas de quedarme embarazada me di cuenta de que me había quedado sin filtros. Poco a poco me habían ido abandonando… Los que hacen que lo que pasa en la vida llegue a ti de manera calmada, entendida, o menos dolorosa, habían desaparecido, y todo penetraba con mucha más fuerza. Penetraba directamente, sin medias tintas. No había la razón que pudiera ir desgranando todo lo que pasaba de una manera que llegara a la entraña de forma más reposada, más tranquila, más relajada.