Carta abierta a familiares y amigos de los nuevos padres
Esta carta va dirigida a abuelos, suegros, cuñados, tíos, sobrinos, primas, bisabuelos, y todos los tipos de parentesco que os podáis imaginar. Pero también a vecinos, amigos, conocidos y desconocidos.
Seguro que nos ha hecho muchísima ilusión que nuestro hermano, nuestro hijo o nuestro … (lo que sea, poned el parentesco que queráis), haya tenido un hijo. De alguna manera, este bebé es también «algo» nuestro y tendremos relación con él (que no quiere decir vínculo porque quizás esto no se gestará) toda la vida. Es decir, que para siempre será nuestro nieto, o sobrino, o lo que sea… Estoy convencida de que casi sin haberlo visto nunca ya lo amamos y nos imaginamos cómo será cuando venga a comer a casa, o el día que los padres nos lo dejen un rato o si algún día nos quieren de canguros. Tenemos expectativas, muy seguramente, y mucha ilusión.