La fiesTETA y el final de nuestra lactancia
3 años, 6 meses y 12 días: este es el tiempo que ha mamado Laia. Cuando era un bebé, muy a menudo, después cada tres horas o cuatro, luego a épocas de nuevo muy a menudo, después cada vez más espaciado. Siempre para ir a dormir, también cuando se hacía daño o cuando tenía un disgusto, todo el día cuando se ponía enferma… Y se fue haciendo mayor. Y cada vez la necesitaba menos pero la amaba más. No os puedo decir cuánto tiempo hacía que mamaba poco… quizá desde el verano, no lo recuerdo. Ya sólo una vez (para ir a dormir, y algún día también para hacer la siesta) y a menudo sólo un pecho. Desde diciembre, la toma no solía durar más de dos minutos. Dejaba el pecho y me decía «¿me cantas?» o «¿me das un masaje?» … y se dormía.