Generaciones
El otro día teníamos un encuentro familiar. Celebrábamos un cumpleaños y había algunas personas que hacía mucho tiempo que no veían a Laia. Ella al principio tuvo aquella vergüenza pasajera que hace que esté más cerca de los padres, pero enseguida fue a jugar con otras personas que estaban en la sala. A medida que fue pasando el rato, ella se fue soltando hasta que llegó un momento en que, si tuviera que definir cómo la veíamos, la palabra sería pletórica.