Eterno
Hace días que pienso en la muerte, en el duelo y en el vínculo. El lunes nació Martí y el martes murió. Es inevitable conectar con el dolor de la familia, y de rebote, pensar en todo esto que no controlamos, que es la vida y la muerte. Preguntarnos por qué, en definitiva… buscar respuestas.
Inevitablemente también te intentas poner en su piel y de hecho, te rompes también un poco. Los que tenemos hijos (y quizás también los que no) sentimos cada muerte de un niño pequeño como si pudiera ser también un poco nuestra.