Chantaje
No soporto el chantaje, no lo he soportado nunca. Ni cuando era pequeña ni ya de mayor. A mí, el chantaje me provoca el efecto contrario de lo que quiere conseguir la otra persona: «si no tal tal… no podrás tal cual…» y me sale espontáneamente un «ah, pues vale» y pasando. El chantaje es una manipulación en toda regla, es el recurso fácil para conseguir que la otra persona haga lo que nosotros queremos. El chantaje con los niños, se suele aplicar con algo que les guste mucho y de esta manera, ante la posible pérdida de aquello que tanto les fascina, quizá acaben sucumbiendo y haciendo lo que queremos que hagan.