Las criticas
Supongamos que Marga, una madre cualquiera, tiene mala relación con Paqui, su suegra. Cree que se mete donde no la llaman, se siente invadida cada vez que les visita o cada vez que le pregunta «¿qué día me dejarás al niño en casa?». Cuando están juntas procuran tolerarse y no decir nada fuera de lugar, pero cuando se separan, cada una critica a la otra. Marga, cuando llega su marido le dice «es que tu madre es pesadísima, cambia las cosas de lugar, no se calla, se mete en todo y le dice cosas a Roger que no me gustan». Paqui, si algún día cuida a su nieto, cuando su nuera se va dice «es que tu madre se preocupa demasiado, se piensa que sólo ha tenido hijos ella… Pero ¿cómo se puede ser tan gobiante, por Dios!» Y así cada dos por tres.