El pollo
Atención padres que tenéis hijos pequeñitos o personas que deseáis, algún día, tenerlos. Hoy os contaré el sentido de la palabra POLLO, más allá de lo que algún domingo compramos para comer asado y con patatas… Cuando tienes hijos esta palabra adquiere otra dimensión, sin duda, y hay que estar preparado, porque los pollos te pueden acosar cuando menos te lo esperas, y os lo aseguro: no son nada agradables. Os cuento todo esto porque primera, los sabréis reconocer cuando ocurren, y segunda, porque de esta manera, ya no os pillará desprevenidos y diréis… «Ah, vale, es lo del Pollo que decía Miriam…».