Pis encima
El otro día estábamos en el parque y vi, de repente, una madre escondida detrás de una papelera. Su hija, de unos dos años, se había hecho pipí encima y ella intentaba cambiarla a duras penas porque la niña no paraba de moverse. De moverse y de llorar. Estaba triste y su madre oía que le decía «tranquila, no pasa nada. Ahora te cambio y ya estarás seca de nuevo. No sufras». Pero mientras decía estas palabras se la veía agobiada, mirando a derecha e izquierda, intentando terminar rápido y olvidar ese preciso momento en que su hija se había quedado empapada de pis.